Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia, prestó declaración ayer por tercera vez ante el juez de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, en un sumario secreto por posibles delitos fiscales, de corrupción entre particulares y de blanqueo de capitales relacionados con irregularidades en su patrimonio: la posesión de una fortuna de al menos 7 millones euros en paraísos fiscales, cuyo origen se investiga, y la supuesta evasión fiscal de 2,5 millones. Rato, tras declarar ante el juez, reiteró a la agencia Efe que todas sus actividades profesionales han sido "legítimas y lícitas" y que así se lo expresó "una vez más" a la fiscal y al juez que investigan el origen de su patrimonio. El ex director del FMI y ex vicesecretrario del PP permaneció en el juzgado siete horas. Rato fue increpado a la puerta de los juzgados por preferentistas que perdieron su dinero por la crisis de Bankia.

Este proceso judicial (que es uno de los cinco que pesan sobre Rodrigo Rato) surgió tras la localización de una fortuna oculta en el exterior, y que el político atribuyó a un origen familiar. La investigación sobre su patrimonio se desencadenó cuando el Banco de España alertó de que Rato había comenzado a recibir, a partir de 2012, "importantes transferencias de dinero", que ascienden a al menos 7 millones, desde seis paraísos fiscales, según Europa Press. La denuncia original de la Fiscalía detalla que Rato recibió, en concreto, 1.518.017 euros en 2012 y 1.259.305 en 2013, procedentes de "cuentas corrientes en las que tenía poder de disposición" en Suiza, Gibraltar, Luxemburgo, Irlanda, Estados Unidos y Dominica.

Además, la sociedad mercantil Kradonara, propiedad de Rato, y que las investigaciones sitúan en el centro de la trama societaria de la que es responsable último, percibió también transferencias desde el extranjero por 4,6 millones de euros. En concreto Kradonara ingresó 1,7 millones en 2011 con origen Gibraltar, 1,4 millones en 2013 desde el Reino Unido y Luxemburgo y 1,5 en 2013 desde los mismos países. Rato también ocultó al fisco el dinero percibido por los servicios profesionales de asesoramiento prestados a Telefónica (307.627 euros) y que facturó también a través de Kradonara.

Por otra parte, la Fiscalía Anticorrupción investiga al expresidente de Catalunya Caixa Narcís Serra y a otros miembros de la antigua cúpula de la entidad tras detectar presuntas irregularidades en una quincena de operaciones que entre 2005 y 2008 causaron un perjuicio económico de 900 millones. Según explicaron a Efe fuentes cercanas al caso, Serra, que está a un paso de ser juzgado por los sobresueldos a directivos de Catalunya Caixa cuando la entidad se encontraba ya en situación crítica, declaró a principios de este año, asistido de un abogado, ante la Guardia Civil.