El astillero vigués Factorías Vulcano reducirá su estructura directiva al dejar vacante el puesto de José Domínguez, que saldrá de la empresa en marzo, como adelantó ayer este periódico. La compañía mantendrá una única dirección general, en manos de José Luis Méndez, y reforzará el área financiera con la incorporación de Jesús Iglesias, persona de confianza de la familia Santodomingo y que forma parte del equipo de Astilleros La Mecánica, la sociedad que posee el 95% de Vulcano. El área más institucional de la factoría, que también recaía en Domínguez, será asumida ahora por Juan Santodomingo (de la familia propietaria). La empresa indicó ayer que ve su futuro "de una manera muy esperanzadora" y que la venta del ferri de Sevilla podría cerrarse "en las próximas horas".
Según ha podido FARO, las negociaciones para la venta de este buque heredado de los extintos Astilleros de Sevilla se han acelerado en las últimas semanas con un nuevo actor interesado sobre la mesa: la naviera española Acciona Trasmediterránea. El propietario del barco, el Banco Santander, y Trasmediterránea, cliente preferente de la entidad que preside Ana Patricia Botín, estarían de acuerdo en formalizar el contrato de venta a través del nuevo tax lease, opción a la que se negaron anteriores armadores interesados en este buque, como la compañía sueca Stena Line, por las exigencias del nuevo régimen de arrendamiento financiero aprobado por Bruselas (que afectan a la empresa compradora, al abanderamiento del buque, etc.).
El astillero reconoció ayer que "las noticias alrededor de la venta del ferri de Sevilla son realmente buenas, y en las próximas horas podría cerrarse el acuerdo". Una vez elegido el armador, Vulcano partiría como favorito para rematar la obra del buque -fue el astillero que puso el casco a flote en Sevilla y el ferri está amarrado en uno de sus muelles en Teis-, pero no es la única factoría interesada en el proyecto. La empresa también indicó que mantiene abiertas nuevas líneas de mercado, ya que la construcción de buques offshore (supplies, sísmicos, quimiqueros) está "absolutamente paralizada".
La principal sombra en el futuro de Vulcano es la sentencia del tribunal de lo Mercantil de Oviedo (ratificada en segunda instancia por la Audiencia Nacional de esa misma ciudad y recurrida en la actualidad ante el Supremo) que condenó a la empresa a pagar 25 millones de euros por las pérdidas que llevaron a su antigua filial asturiana a la quiebra (Factorías Juliana), así como a sus administradores (José Domínguez, José Luis Méndez y Fernando Santodomingo) al pago de 500.000 euros cada uno y a su inhabilitación para gestionar bienes ajenos durante tres años. El astillero mantiene que la sentencia no tendría consecuencias económicas para la empresa porque el importe que reclama el juzgado ya estaba provisionado en el concurso de acreedores como crédito subordinado, lo que, "en el peor de los casos, obligaría a abonar solo un 20% de la cantidad reclamada, y eso entre los años 2022 a 2031". No obstante, y según el fallo, el crédito, en el caso de no ser incluido en el convenio, podrá ser ejecutado "de forma inmediata al contener una condena líquida".
