La pelea por los asientos del próximo modelo al que aspira la factoría de Balaídos de PSA Peugeot Citroën se prevé intensa. El director de la Unidad de Negocio de Asientos de Antolín reconoció ayer a preguntas de FARO que la planta viguesa del grupo optará a cualquier "programa de trabajo futuro" que se presente, y argumentó que la adjudicación del K9 ha colocado a la fábrica de Valadares en una posición competitiva "interesante para los clientes".

En la puja por el nuevo proyecto volverán a coincidir Antolín y Faurecia Asientos de Galicia, que desde su implantación en Vigo en 2002 y hasta la llegada de Antolín Vigo había fabricado el 100% de los asientos para PSA-Vigo. La pérdida del K9 el pasado septiembre supuso un antes y un después en la historia de las adjudicaciones de la factoría de Balaídos.