Las principales entidades españolas cotizadas han perdido más de 35.100 millones de capitalización en Bolsa en los cuarenta y tres días que llevamos de 2016, un periodo en el que se han visto arrastradas por las dudas que de nuevo despierta el sector bancario europeo. El freno en la economía a nivel global, los bajos tipos de interés que merman la rentabilidad de la banca, la excesiva regulación o los resultados de algunas entidades europeas han hecho saltar las alarmas acerca de la situación en la que se encuentran algunos bancos de la zona euro. Pese a esos fantasmas, los expertos creen que las preocupaciones por la banca europea son "exageradas", ya que su situación es ahora muy distinta a la que había en 2008. Una opinión que comparte el Eurogrupo, que esta misma semana ha mandado un mensaje de calma ante las turbulencias que han agitado a la banca en Bolsa, al mostrar su confianza en la fortaleza del sector.

Desde España, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha defendido que la evolución tan negativa que sufre la banca española en Bolsa "no tiene que ver" con su situación, ya que el sector "ha hecho sus deberes", no tiene problemas de liquidez y cuenta con una rentabilidad creciente. "Lo que nos gustaría es que los mercados distinguieran más entre los bancos que han hecho sus deberes y aquellos que todavía pueden tener tareas pendientes", dijo Roldán en declaraciones a Efe.