2015 fue un año de palpable recuperación para la industria metalúrgica gallega. El sector consiguió crear empleo por primera vez desde 2011 (acabó el año con 63.254 trabajadores ocupados, 7.948 más que en 2014) y la facturación repuntó un 7,64%, hasta los 13.898 millones de euros, según el balance presentado esta mañana por el secretario general de la patronal metalúrgica gallega (Asime), Enrique Mallón. Subsectores como la automoción, la construcción naval y la fabricación de equipos y maquinaria mejoraron los indicadores de un sector que sigue teniendo en la provincia de Pontevedra su principal bastión, con más de la mitad de los empleos y el 75,5% de las exportaciones. "Vamos a confiar que sea un crecimiento estable", indicó Mallón, que reconoció que hay en Galicia proyectos cuya ejecución está en stand by a la espera de una mayor estabilidad política.