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La industria de automoción

El nuevo coche al que opta PSA Vigo supone producciones históricas

La planta avanza en la carrera por el lanzamiento en Europa de un proyecto a escala mundial - La Xunta tramitará una "ley excepcional" si no se enmienda a la Lei do Solo para seguir adelante con las obras pendientes en Balaídos

De izquierda a derecha, Luis Lozano, Yann Martin, María José Táboas, Pedro María Rodríguez, Javier Aguilera, Francisco Conde, Núñez Feijóo y Teresa Pedrosa, ayer, en la factoría viguesa. // Marta G. Brea

"Estamos de nuevo en guerra, y creo que vamos a ganar". El director del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën, Yann Martin, confirmó ayer que la planta de Balaídos ya batalla por un nuevo proyecto industrial para asegurar el mantenimiento de sus dos líneas de producción (el sistema biflujo), estructura que en Europa solo mantienen las fábricas de Vigo y Sochaux (Francia), como adelantó este periódico el pasado noviembre. Sin apenas dar detalles del lanzamiento por cuestiones de confidencialidad y estrategia, Martin explicó que PSA-Vigo trabaja para ser la planta de referencia en Europa para un proyecto a escala mundial que aportaría "volúmenes de producción significativos". De adjudicarse el modelo, la fábrica volvería a superar la barrera de los 500.000 coches al año a partir de 2019, según ha podido saber FARO.

El anuncio de Martin se produjo tras la visita a Balaídos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien trasladó a la multinacional francesa que habrá solución para el bloqueo urbanístico que "estrangula" a la planta tras la anulación del PXOM: o se llega a un acuerdo con los grupos parlamentarios en el debate de la enmienda a la Lei do Solo el próximo martes -a lo que se opone AGE- o el Gobierno gallego tramitará un proyecto de ley de lectura única, que podría estar listo en "cuatro o seis meses", y que resolvería el problema con las "máximas garantías jurídicas". "Una situación excepcional requiere de una ley excepcional", afirmó Feijóo.

Un equipo técnico de alto nivel será el encargado de elaborar el escenario de industrialización que se presentará a la dirección de PSA en París para adjudicarse este nuevo proyecto, según indicó Martin. El patrón de Balaídos insistió en que esta propuesta de industrialización "debe resultar competitiva y aportar niveles de eficiencia al nivel de las mejores fábricas del mundo". "Como en proyectos anteriores, el respaldo del Gobierno gallego será un factor a nuestro favor sobre la decisión que finalmente adopte el grupo", remarcó. Sobre las características de este nuevo lanzamiento, Martin declinó dar detalles: ni plazos, ni marcas, ni segmento ni número de siluetas, aunque sí apuntó que aportaría "volúmenes de producción significativos". "Por razones estratégicas y comerciales no podemos dar información como en anteriores ocasiones, como lo hicimos con el K9", señaló, en alusión a la próxima generación de furgonetas que PSA-Vigo lanzará en 2018.

Martin reconoció pese a todo que el nuevo proyecto se enmarca en un programa mundial, es decir, que se trata de un modelo (o modelos) a priori compartido con otras plantas del grupo en diferentes continentes, y que PSA-Vigo puja por ser la fábrica "alternativa" para Europa. ¿Con quién compite entonces? Según el director de Balaídos, con el resto de factorías del grupo en Europa. ¿Qué volumen de producción aportaría este proyecto? Según ha podido saber FARO, la previsión que se maneja es que el centro vigués pueda volver a rebasar la cota del medio millón de coches al año a partir de 2019-2020 -si se consigue el lanzamiento y los mercados acompañan-, umbral que solo consiguió superar en 2007, cuando alcanzó las 545.000 unidades, su récord histórico. En la práctica esto supondría saturar las instalaciones (en 2007 se fabricaban unos 2.300 coches diarios de lunes a domingo), disparando su rentabilidad al aprovechar los recursos de Balaídos al 100%.

Uno de los escollos para la consecución del nuevo proyecto, y también para el lanzamiento ya adjudicado del K9, es la suspensión del PXOM, que según el presidente de la Xunta ha "estrangulado" el crecimiento de la factoría viguesa. Feijóo, que visitó ayer el centro acompañado por el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, y los directores del Igape y de GAIN, trasladó a PSA que podrá desarrollar sus planes estratégicos con "garantías jurídicas", y apuntó dos posibles vías de solución al bloqueo urbanístico: la enmienda a la Lei do Solo que se discutirá el próximo martes, cambio al que se ha negado en rotundo AGE, que aduce que no aportaría seguridad jurídica; o una ley "excepcional para un caso excepcional". Se trataría así de un proyecto de ley de lectura única y con un único artículo para que la planta de Balaídos pueda construir dentro del propio polígono y reorganizar sus espacios para los nuevos proyectos.

"Ni un solo vecino de Vigo se verá perjudicado porque no se trata de abarcar terreno fuera de las instalaciones de PSA", aclaró Feijóo. El presidente matizó que esta fórmula solo se aplicaría para iniciativas públicas en terreno público (en el caso de PSA-Vigo, el terreno es de la Zona Franca y el promotor de las obras es el propio Consorcio, que después arrenda las instalaciones a la planta del grupo francés) y que se podría utilizar en otros proyectos paralizados por la anulación del PXOM como la Ciudad de la Justicia o la estación intermodal. Feijóo aseguró que esta medida aportaría la máxima seguridad jurídica posible y en un plazo máximo de seis meses, "mientras que un proyecto sectorial tendría un plazo de entre 24 y 36 meses".

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