La filial de Nueva Pescanova en Namibia, Grupo Novanam, ha alcanzado la paz social con un convenio colectivo de tres años de vigencia (2016-2018) y que resuelve dos reclamaciones recurrentes de su plantilla: la de los salarios y la que afecta a las condiciones de empleados fijos y temporales. El consejero delegado de la compañía, Miguel Tordesillas, fue el encargado de firmar el acuerdo con el mayor sindicato marítimo del país, Namibia Food and Allied Workers Union (Nafau), que recoge un incremento salarial del 6%. A cierre del pasado ejercicio la inflación se situó en el 5,1% y está a la baja por la depreciación de las materias primas y commodities, con lo que implica un incremento del poder adquisitivo.

Esta revisión salarial se aplicará tanto a los trabajadores temporales como a los fijos. "Cualquier empleado eventual contratado por la compañía, especialmente durante la temporada alta de actividad pesquera, ganarán lo mismo que uno indefinido", declaró Tordesillas, tal y como recogió la prensa local. Para el Grupo Novanam, compuesto por más de una veintena de sociedades -son las encargadas de fletar otros tantos buques-, trabajan en torno a 1.400 personas. El acuerdo, que recoge también un incremento del fondo para vivienda del 92%, aporta "estabilidad y compromiso" para los próximos tres años. La pesquera se ha comprometido a contratar 270 trabajadores fijos en los próximos tres años.

La firma del convenio colectivo se produce después de que el sindicato MMMC liderase una huelga que paralizó la actividad de los buques arrastreros durante más de un mes. Esta huelga "ilegal", como la califican desde la central Nafau, supuso unas pérdidas de 4,5 millones de euros para Novanam, equivalente a su facturación mensual. Unos 350 trabajadores secundaron los paros, lo que obligó al grupo a hacer nuevas contrataciones para abastecerse de merluza y dotar a su planta de materia prima.