Banco Sabadell ha toreado el escenario de tipos bajos que, si bien hace más barato el acceso a los mercados, redunda en una menor capacidad para generar margen de intereses. Pese a este contexto la entidad que preside Josep Oliu elevó esta magnitud un 41,7% en 2015, hasta los 3.202,8 millones de euros. Es uno de los datos destacados de los resultados anuales difundidos ayer, que reflejan el impacto de la integración del banco británico TSB Banking Group. El Sabadell cerró el ejercicio con un incremento de su beneficio neto atribuido del 90,6%, hasta los 708,4 millones de euros, "por encima de las previsiones del consenso de mercado". Sin contar con el efecto TSB, el resultado habría sido de 586,4 millones, un 57,8% superior al de 2014. La adquisición del banco inglés ha permitido conseguir una la aspiración de diversificar al máximo el riesgo, y el 32% de la cartera de crédito está ya fuera de España.

En línea con la dinámica del mercado, el crédito concedido mantuvo su mejora y aumentó un 2,1%, hasta los 104.380,9 millones de euros (inversión crediticia bruta sin considerar TSB, excluyendo adquisición temporal de activos y el saldo de activos dudosos). En cuanto a las hipotecas, la entidad destacó que "sobresale la nueva producción, que avanza a buen ritmo con un aumento en los últimos 12 meses del 39% en términos de importe, hasta los 2.443 millones de euros, y del 24,6% en las operaciones".

En cuanto a SabadellGallego, la marca con la que el grupo opera en Galicia, sumó 25.000 nuevos clientes en el ejercicio y alcanza ya un volumen total de negocio de 5.569 millones de euros. La entidad ha elevado hasta el 18,4% su cuota de mercado en financiación ICO en Galicia. Con un total de 130 sucursales, Sabadell Gallego se erige como uno de los bancos con una mayor red comercial en la comunidad.