El astillero vigués Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) puede presumir de contar con una de las carteras de pedidos más robustas del naval gallego, que asegura carga de trabajo para al menos los tres próximos años. La factoría de Bouzas del grupo naval acogió ayer el acto oficial de puesta de quilla del que será el próximo buque escuela de la Armada de Indonesia, de 111 metros de eslora, cuya entrega está programada para verano de 2017. Los trabajos en este buque y en el oceanográfico para la Marina de Guerra de Perú incrementarán el volumen de empleo en sus dos factorías hasta los 550 trabajadores -entre personal propio y de las empresas auxiliares-, frente a los 450 actuales, según indicaron fuentes del astillero, que apuntaron que hay negociaciones avanzadas para otros contratos.

A la puesta de quilla acudieron representantes del Ministerio de Defensa y de la Armada de Indonesia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el conselleiro Francisco Conde, el alcalde vigués, Abel Caballero, y representantes de la economía y la política local y gallega. El director general del astillero, Guillermo Freire, agradeció la confianza de los armadores en el astillero, así como el apoyo de las administraciones, trabajadores, auxiliares y proveedores, y garantizó que el nuevo buque escuela -que releva al Kri Dewaruci, de 58 metros de eslora, ya retirado del servicio- será entregado en tiempo y forma.

La entrada en vigor del contrato se produjo el pasado mes de julio, pero la adjudicación en un concurso internacional se remonta a junio de 2013. Freire había presentado la oferta más competitiva de cuantas acudieron a la licitación internacional del Ministerio de Defensa indonesio, con un presupuesto de 70 millones de dólares. Además del astillero vigués, participaron la compañía asturiana Gondán, la polaca Bumar SP Z.O.O. y las holandesas Icon Yachts y Damen Schelde Naval Shipbuilding, como avanzó FARO en exclusiva en noviembre de 2012. Y a la final del concurso habían llegado Freire y Bumar; éste último con un proyecto de velero de 78 metros de eslora y un presupuesto de 64,7 millones de dólares.

El barco, con aparejo tipo Bricbarca (tres palos, al estilo bergantín), tendrá 3.350 metros cuadrados de superficie de velamen y servirá de plataforma naval de entrenamiento con capacidad para alojar a 201 personas a bordo, de las cuales 120 serán cadetes en instrucción. El contrato asegura 346.000 horas de trabajo durante un periodo de 22-24 meses, empleando a una media de 300 personas.

Feijóo destacó en su intervención la cartera de pedidos de Freire, compuesta por un arrastrero para Noruega -el Holmøy, que se entregará en febrero o en marzo-, un buque oceanográfico para la Marina de Guerra de Perú (de 95 metros de eslora) y el velero indonesio. A mayores, el astillero dirige, supervisa y suministra los equipos de tres supplies (buques de apoyo) para Pemex que se están construyendo en uno de los astilleros de la Secretaría de Marina (Semar) azteca. El astillero no descarta explorar nuevas oportunidades de colaboración similares al acuerdo alcanzado con Semar. La firma está pendiente de un oceanográfico rompehielos para India (de 130 metros de eslora), cuyo contrato aún no está en vigor, como recogió este periódico, y de otro barco de investigación kuwaití, de menor porte (54,8 metros).