El grupo PSA Peugeot Citroën camina hacia la Industria 4.0 de a través del proyecto Fábrica Excelente, que estará implementado en todas las factorías de la multinacional francesa en tres años. "Vigo tiene que mantener su posición de líder dentro del grupo en este nuevo proceso", afirmó ayer en Porriño Patrice Peslier, director de Arquitectura del Sistema Industrial de PSA. La transformación del polígono Balaídos, con la renovación y construcción de nuevas naves y los cambios en los accesos, forma parte precisamente de este proyecto.

Pero, ¿cómo serán las fábricas de PSA dentro de una década? Virtuales, conectadas y flexibles. Virtuales por el uso cada vez mayor de simuladores para ahorrar tiempo y dinero, de impresoras 3D y por la integración de productos y procesos. Peslier reconoció en su ponencia en el CTAG que el mercado tiende cada vez más a personalizar los productos que compra, sobre todo los automóviles, por lo que las fábricas tienen que ser muy versátiles. Conectadas porque las factorías tendrán que adaptarse a nuevas herramientas como el Big Data (el manejo de los flujos de datos), la realidad aumentada, etc. Y flexibles en lo que se refiere a capacidad de respuesta a la demanda del mercado, automatizando actividades logísticas, introduciendo nuevos procesos, robots colaborativos, etc.

Peslier argumentó que las fábricas del futuro serán capaces de lanzar un nuevo modelo en muchísimo menos tiempo y con menor coste. "¿Por qué no en un día?", se preguntó el directivo francés, que destacó en este sentido la competitividad de las plantas chinas. En esta carrera, la multinacional francesa quiere adelantarse a la competencia, y Peslier urgió al centro de Balaídos a que siga demostrando este potencial: "Vigo es la planta que más aporta al grupo, pero hay que potenciar esto".