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Pescanova consolida la criba en su cúpula, que pierde a tres directivos de la era Sousa

Alfredo López Uroz, Joaquín Viña Tamargo y Alfonso García Calvo salen de la empresa -Otro histórico de la multinacional, César Real, se ha jubilado

La renovación en la cúpula directiva de Nueva Pescanova se acelera casi tres años después de solicitar el preconcurso de acreedores. Tres directivos históricos de la multinacional han dejado de formar parte de su cuadro de personal: Joaquín Viña Tamargo, Alfredo López Uroz y Alfonso García Calvo. Los tres ocuparon cargos de alta responsabilidad durante la larga etapa de Manuel Fernández de Sousa y pasaron a un segundo plano cuando la empresa pasó a ser administrada por Deloitte por orden judicial. "Ya no están", confirmaron fuentes de Nueva Pescanova, aunque no ha trascendido si los ejecutivos se jubilaron o, como César Mata, han decidido buscar nuevas oportunidades laborales.

Viña Tamargo llevaba más de 30 años en la compañía (entró en 1985), donde era el jefe de auditoría interna, responsable de consolidación del grupo y encargado de las relaciones con los inversores. Antes de entrar en el grupo pesquero había trabajo para la auditora Ernst & Young, encargada de la auditoría externa de la misma empresa hasta 2001. El juez Pablo Ruz, que instruyó de inicio la causa que investiga la crisis de Pescanova en la Audiencia Nacional, imputó en agosto de 2013 a Viña Tamargo por un presunto delito de falseamiento de información económica-financiera, falseamiento de cuentas anuales y falsedad en documento mercantil. Las mismas acusaciones recayeron sobre Alfredo López Uroz, que empezó en Pescanova en 1982. De inicio se les pidió una fianza civil de 69,4 millones a cada uno, hasta que en enero de 2014 el mismo magistrado requirió una fianza civil solidaria de 158 millones a siete exconsejeros y directivos.

Alfonso García Calvo no tuvo que abonar ninguna fianza. Jefe de servicio y administrador solidario de Novapesca Trading -el banco malo del Grupo Pescanova-, es el directivo de mayor antigüedad en la empresa de los que acaban de abandonar Chapela (enero de 1978). Su padre había sido responsable de Personal en la multinacional. Aunque no tuvo que aportar nada a la fianza solidaria, todavía figura como imputado para el magistrado que se encarga del caso a día de hoy, José de la Mata. A estas tres salidas hay que añadir la del ejecutivo César Real Rodríguez, director general de Área, que nunca figuró entre la lista de presuntos corresponsables de la quiebra de la empresa. También dejaron Pescanova por jubilación o "de mutuo acuerdo" Antonio Táboas Moure, Ángel González, Jesús García o Pablo Fernández Andrade (hijo del expresidente Sousa).

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