El Tesoro Público ha colocado 9.000 millones de euros en la primera subasta del año, en la que ha ofrecido a los inversores una nueva referencia a 10 años con vencimiento a 30 de abril de 2026 y cupón del 1,95%. Según el Ministerio de Economía y Competitividad, la demanda de esta nueva referencia ha rozado los 30.000 millones y la rentabilidad se ha situado en el 1,986%, equivalente a 105 puntos básicos por encima del tipo mid-swap (tipo de referencia del mercado interbancario de permutas de tipos de interés).

La rentabilidad obtenida en la emisión sindicada, tal y como explicó ayer Economía, se ha situado 22 puntos básicos por debajo de la correspondiente a la última obligación del Estado a 10 años, emitida en junio de 2015.

En concreto, la demanda final del bono, proveniente de 373 cuentas inversoras, ha alcanzado los 29.707 millones. Se trata además de una demanda muy diversificada por tipo de inversor y por zonas geográficas, lo que ha permitido al Tesoro asignar la emisión entre inversores de alta calidad.