Antonio Dieter también hizo referencia ayer en Vigo a la necesidad de una CEG "viable". "Hay que bajar los gastos, unos 300.000 euros anuales", cifró, al igual que el otro candidato. "La hipoteca habrá que negociarla para alargar los plazos y dejar de usar servicios externos". Para Dieter, presidente de la Asociación de Empresas de Formación de Ourense, lo primordial es "tener la CEG que podamos sostener, no la que queremos". "Me costaría mucho tocar el tema del personal, trataríamos por todos los medios para no tocarlo", respondió a FARO sobre una posible reducción en la estructura de la patronal gallega, que ya pasó de 43 trabajadores -durante la etapa de Antonio Fontenla- a los 18 que tiene hoy en día.

Asimismo, propone una reforma estatutaria tanto para dar mayor protagonismo a otros colectivos (mujeres empresarias o polígonos industriales) y cambiar el sistema de votación por uno "más democrático". "No es democrático que una persona pueda llevar 40 votos", en referencia a la delegación de papeletas. Dieter está a favor de retomar el diálogo social con la Xunta y los sindicatos, paralizado desde hace tres años, y dejar que el presidente de la CEG sea "solo un portavoz", de modo que "el día a día" quede en manos del secretario general y las organizaciones sectoriales.