La nueva planta de trituración de biomasa de Ence en Navia (Asturias) tiene sello gallego. La construcción del centro, uno de los mayores y más avanzados de Europa y en cuya ejecución se han invertido más de 7 millones de euros, ha corrido a cargo la UTE (Unión Temporal de Empresas) viguesa formada por las firmas Izmar, Marsan y Francisco Fernández Lijó, que asumirá además su explotación y mantenimiento durante los próximos tres años, según ha podido saber este periódico. Las instalaciones se entregaron el pasado diciembre y están en fase de pruebas antes de comenzar a producir a pleno régimen a partir de este mes. La planta tiene capacidad para triturar del orden de unas 200.000 toneladas de biomasa al año con un producto tratado de alta calidad y rendimiento.

En la ejecución del proyecto, además de la constructora matriz de Izmar, han participado la ingeniería Cotecno, la metalúrgica gallega Ganomagoga -que realizó todo el sistema de transporte- y el fabricante de equipos tecnológicos finlandés BMH. El centro es capaz de triturar y tratar tres camiones de producto bruto cada hora y con la biomasa elaborada Ence produce energía eléctrica a través de sus avanzadas instalaciones. La planta ayudará a consolidar a Ence como líder nacional en producción de energía renovable con biomasa de origen forestal.

La compañía cuenta actualmente con más 220 MW de potencia instalada en energía renovable a partir de biomasa, elevando la producción anual de energía eléctrica a más de 1.600 GWh. La nueva trituradora, cuyas obras finalizaron el mes pasado diciembre, cuenta con las instalaciones necesarias para asumir la descarga, triturado, cribado y entrega a la multinacional española, para su almacenamiento en silo hasta su uso en caldera de biomasa. Dispone de una zona de una zona de almacenamiento de biomasa bruta, que ocupa una explanada de unos 5.000 metros cuadrados; una línea de triturado, eliminación de finos, metales y piedras, así como diferentes elementos de transporte.

El proyecto responde al plan de mejoras ambientales que se está desarrollando en la planta de Ence en Navia. La nueva instalación permitirá corregir los ruidos que produce la gestión de los residuos forestales con los que la papelera genera energía renovable. La planta trituradora es fija, razón por la que evitará el uso de vehículos a motor durante la gestión de la biomasa. Además, su instalación contribuirá a minimizar otros posibles impactos en el entorno de la fábrica. Por ejemplo, disminuirá el polvo que se levantaba al mover la biomasa con vehículos.