El presidente de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), José María Pérez Canal, adelanta que tiene la intención de renunciar al coche oficial en el caso de que resulte elegido presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) en las elecciones que se celebran el día 15 en Santiago, y se compromete a ajustar los gastos, eliminando todos los que considera "no necesarios", que suman "150.000 euros", tomar medidas financieras, en cuanto a un ajuste de los gastos de personal -la medida consistiría en reducir algunos salarios, no la realización de un ERE ni la reducción de contratos laborales- y ampliar el período de pago de la hipoteca de 500.000 euros que tienen la CEG, por la que está abonando 80.000 euros al trimestre. Pérez Canal considera que con la combinación de todas estas medidas "se acabarían las tensiones de tesorería y las tensiones de liquidez a corto plazo".
Combinando todas las decisiones que pretende adoptar, "equilibraríamos ingresos y gastos", en un presupuesto que ronda los tres millones de euros. La CEG cuenta en estos momentos con un desfase económico de 350.000 euros al año. Y Pérez Canal asegura que con las medidas que pretende impulsar, si resulta elegido presidente de la patronal gallega, "en un mes conseguiríamos el equilibrio presupuestario".
Pérez Canal tiene la intención de hacer un Plan Estratégico a cuatro años, con unos objetivos y unos plazos fijados, con la finalidad de desarrollar proyectos de "alto valor añadido" para las cuatro confederaciones provinciales que la integran y para el conjunto del empresariado gallego.
El plan estratégico, según el criterio de Pérez Canal, "tiene que salir de la reflexión interna de las confederaciones y asociaciones que forman parte de la CEG", donde todas las propuestas sean escuchadas y valoradas. Por lo que señala: "Yo no quiero una confederación de tipo presidencialista, sino de tipo colaboracionista".
Tras el saneamiento económico, avanza que una de sus prioridades es "lograr la unión de los empresarios gallegos, que no pierdan el tiempo en disputas internas, por la necesidad de buscar proyectos europeos", innovadores, que redunden en beneficio de las confederaciones provinciales, de las asociaciones sectoriales y de todo el empresariado gallego, con lo que "podría desarrollar proyectos que le reportarían nuevos ingresos".
Dieter Moure, el otro candidato a la presidencia de la CEG, niega que pueda incurrir en incompatibilidad o conflicto de intereses, en el caso de que sea elegido presidente de la CEG, como ha indicado su rival, por los cursos que imparte su empresa, el Colegio Valle Inclán, para diversas entidades empresariales. La razón, según explica, es que "yo no me dedico a eso". "Yo soy un colegio de formación profesional reglada, no una empresa de formación", señala. Apunta que el Colegio Valle Inclán es "un centro concertado con la Xunta de Galicia de Formación Profesional, como Los Maristas, Salesianos o Las Carmelitas". Y agrega: "El 95% de mi actividad, es con la Xunta de Galicia. Yo no presto ningún tipo de servicio a las confederaciones", con la "única salvedad" del que realiza para la CEO.
"Yo soy un candidato gallego, no de la provincia de Ourense", destaca Dieter Moure, a modo de presentación. Y marca diferencias con respecto a Pérez Canal, señalando que él lleva solo dos años y medio al frente de la CEO, frente a su bagaje: "Yo llevo veinte años como secretario general nacional de la Confederación de Enseñanza Española, fui durante ocho años miembro de la junta directiva de la CEG y durante 15 años fui vocal de la Confederación de Empresarios de Galicia, en el Consello Galego de Formación Profesional".
