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La automoción gallega apuntala su expansión en México

La automoción viguesa pone una pica (más) en México

El "Detroit azteca" se consolida como el principal mercado de internacionalización para los proveedores y las auxiliares viguesas, por delante de Portugal y Marruecos, con una quincena de empresas en apenas tres años

Imagen de las nuevas instalaciones de pintura en polvo de Itech Grupo (Izmar, Marsan y Ferrebaztan) para GKN Driveline en Celaya (México).

México se ha convertido en tiempo récord en el primer mercado de internacionalización de la industria gallega del automóvil. En apenas tres años, una quincena de empresas de capital gallego se han implantado en el país -la mayoría, en la región de El Bajío, conocida como el Detroit azteca- para suministrar componentes y servicios a sus 19 factorías de coches, a las que antes de 2020 se sumarán otras cinco plantas. México supera ya a destinos históricos y también de gran crecimiento en el sector como Portugal y Marruecos. Dos de las primeras auxiliares viguesas en dar el salto al Detroit mexicano, Izmar y Marsan, acaban de inaugurar una nueva planta de pintura líquida para dar servicio a la multinacional británica GKN Driveline en Celaya (en Guanajuato, uno de los estados que conforman El Bajío), redoblando su apuesta por la automoción mexicana.

Esta nueva instalación es fruto del contrato que Izmar y Marsan, a través de la joint venture Itech Grupo (en la que participa también la mexicana Ferrebaztan), firmaron a finales de 2014 con la filial de automoción del grupo industrial británico GKN, tras imponerse en un concurso a multinacionales de la talla de la estadounidense MetoKote, que tiene más de sesenta fábricas en diferentes países, como avanzó este periódico. La unidad es de pintura líquida y atiende la demanda de las tres plantas que GKN posee en Celaya: una de forja y dos de fabricación. Itech Grupo -con un centenar de trabajadores- contaba desde finales de 2013 con un centro de trabajo en Celaya, en el que ofrecen soluciones logísticas y servicios de pintura en polvo electrostática a los fabricantes de coches y proveedores de primer nivel (TIER 1) instalados en el estado de Guanajuato.

La región de El Bajío también ha cautivado a Viza, el mayor proveedor de componentes de automoción de capital 100% gallego, que a finales de noviembre confirmó su intención de establecerse cerca de Puebla con una planta de armaduras de asientos. Ésta será la tercera fábrica de la firma viguesa fuera de España, tras el centro de Pilsen (República Checa) abierto en 2004 y el de Tánger (Marruecos), inaugurado en 2012. La fábrica, que estará operativa a finales de 2016 y que facturará en una primera fase unos 10 millones de euros, proveerá las armaduras (las estructuras metálicas que sostienen los asientos de un coche) traseras de un nuevo modelo de Volkswagen que se ensamblará en su centro de Puebla. La inversión en la nueva unidad es de 10 millones de euros, con la previsión de crear un centenar de empleos.

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También Gecoinsa (Gestora Comercial Internacional) tiene intención de implantarse en el estado de Aguascalientes para dar servicios logísticos a Nissan, como avanzó FARO. La firma, que tiene un centro en Redondela y dos en Madrid, está especializada en soluciones de logística integral y embalaje, adaptadas a las exigencias del sector de automoción, con una honda experiencia en los módulos CKD, réplicas de contenedores vida-serie y cajas de cartón paletizadas.

Toda la cadena de valor

Entre la quincena de firmas gallegas del automóvil con presencia en México figuran fabricantes de componentes, auxiliares e ingenierías. Tras Izmar y Marsan habían dado el salto al Detroit azteca las viguesas Demsu (Deseño e Moldeado de Superficies) y EYP Group, que forjaron una empresa mixta con la mexicana Servicios Vistamex, bautizada como Trimechanics, con planta propia. También abrieron fábricas en el país el grupo empresarial Copo y la ourensana Hispamoldes, como avanzó este periódico en exclusiva. Copo se estrenó en suelo azteca con una fábrica de tejido para automoción en Silao, mientras que el primer fabricante gallego de moldes puso en marcha una factoría cerca de Puebla.

Otra empresa que no dudó en recorrer más de 9.000 kilómetros en busca de negocio fue la miñorana Esypro, que constituyó una sociedad filial en Celaya (con instalaciones propias) para ofrecer soluciones logísticas y de ingeniería a los fabricantes de coches y componentes instalados en suelo azteca. También tienen presencia en México, en este caso a través de una oficina comercial en la capital del país, Valver (piezas decorativas y marcaje industrial, con plantas en Mos, Portugal y Colombia), Movelco (movilidad eléctrica) y Aníbal Metalmecánica Gallega. También ingenierías como Soltec, Vigotec o Gadi tienen presencia en México y mantienen colaboraciones con universidades y centros tecnológicos del país.

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