Los extranjeros aumentaron su inversión en deuda española en 5.451 millones en octubre, un 1,3%, y superaron por primera vez el umbral de los 420.000 millones, un nuevo máximo histórico. Además, según los datos del Tesoro, los extranjeros siguen siendo el principal inversor en deuda española, puesto que acumulan el 53,30% del total. Tras los descensos de la crisis, los foráneos recuperaron el ritmo inversor en agosto de 2012, cuando volvieron a acudir a los mercados y retomaron el puesto de principal inversor en deuda que les había arrebatado la banca nacional.

Desde entonces y a lo largo de 2013 y 2014 han ido poco a poco elevando sus inversiones, salvo algunos parones concretos, como el que coincidió con el rescate de Chipre. Exceptuando esos momentos, los inversores foráneos han ido invirtiendo cada vez más en deuda, con aumentos de incluso más de 20.000 millones en algunos meses. El débil crecimiento europeo a principios de año y la caída de la rentabilidad tampoco afectaron mucho a las compras.