La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido a la juez Carmen Lamela que admita a trámite la querella presentada por dos bonistas contra Abengoa, al señalar que los exdirectivos Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega "realizaron conscientemente una administración desleal".

El fiscal José Perals considera que estos dos querellados, supuestamente y pese a la confianza que tenían en ellos depositados los propietarios de la empresa que gestionaban, "realizaron conscientemente una administración desleal" anteponiendo "sus intereses patrimoniales a los de la sociedad" y reconoce la conexión con otro delito por supuesto uso de información privilegiada por parte de Sánchez.

En su informe a la jueza, la Fiscalía se muestra en cambio en contra de que admita la segunda querella registrada en la Audiencia Nacional contra Abengoa, en este caso la presentada por el despacho Yvancos en representación de varios accionistas, dado que "ya fue objeto de estudio judicial y se produjo el sobreseimiento del procedimiento".

La querella de los bonistas, representados por el despacho Ius+Aequitas, iba contra el expresidente de Abengoa Felipe Benjumea y el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega por presuntos delitos de administración desleal y uso de información privilegiada.

En ella se cuestionan, entre otros aspectos, las indemnizaciones y bonus cobrados por estos exdirectivos ante la complicada situación financiera que sufría la empresa.

En esta primera acusación, la Fiscalía señala que se narran unos hechos que podrían ser constitutivos de un delito de administración desleal.

Junto a esto, se recoge la conexión con el supuesto uso de información privilegiada por parte de Sánchez Ortega que, tras abandonar la compañía, fue contratado por Blackrock y se habría beneficiado de su conocimiento de la situación real de Abengoa para adquirir acciones a la baja, lo podría ser también constitutivo de delito.

En cuanto a las diligencias, la Fiscalía pide que se cite a declarar a los querellados en su calidad de investigados y que se les requiera prestar fianzas por las cantidades que cada uno cobró como indemnizaciones o como cláusulas de sus contratos.

Abengoa presentó el pasado 25 de noviembre el preconcurso de acreedores lastrada por su alto endeudamiento, ya que suma más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.

La empresa negocia ahora con sus acreedores la búsqueda de una solución que evite el que sería el mayor concurso de la historia de España.