La incertidumbre sobre el futuro del Banco Internacional de Funchal (Banif) y los rumores sobre su eventual intervención han generado inquietud en Portugal ante el impacto que pueda tener tanto en los depositantes como en los contribuyentes. El banco, con sede en el archipiélago de Madeira, vivió una agitada madrugada que se extendió después durante toda la sesión en la Bolsa lisboeta, donde los títulos de Banif han caído casi 43% al cierre y llegaron a desplomarse más del 50% durante la mañana.