El grupo automovilístico alemán Volkswagen informó ayer de que, tras una revisión en profundidad, casi todos los los modelos que consideraba que podían tener problemas con las emisiones de CO2 cumplen los valores notificados y solo nueve muestran desviaciones, con una producción anual de 36.000 vehículos. VW expuso las conclusiones de los análisis realizados después de que hace un mes informara de "irregularidades" en la certificación de emisiones de CO2 y que podía haber alrededor de 800.000 vehículos afectados.

Por otra parte, el español Francisco Javier García Sanz, responsable de compras, supervisará los "sistemáticos procesos" puestos en marcha para aclarar el escándalo de los motores diésel manipulados.