El sindicato CIG calcula que Freiremar adeuda a los 200 trabajadores afectados en España por el ERE de extinción "no menos de ocho millones de euros" que, según el acuerdo que firmarán en próximos días con la administración concursal, deberán ser abonados en un periodo de nueve meses.

El responsable de FGAMT-CIG, Xosé Fernández Piñeiro, explica que este importe responde al pago de indemnizaciones, salarios adeudados, liquidaciones y otras cuestiones, como las cantidades fijadas en decenas de sentencias judiciales dictadas a favor de la plantilla. Este sindicalista subraya también que los representantes de los trabajadores defendieron, durante el periodo de negociación del segundo ERE de extinción -el primero fue declarado nulo- 35 días de indemnización por año de antigüedad con 18 mensualidades como tope y en un plazo de nueve meses.

Esta propuesta fue aceptada por la empresa que, sin embargo, pretendía que se abriese un periodo de 15 meses para vender algunas de sus propiedades, ya que el pago a los trabajadores se basa en "la liquidación de activos", dijo.