Como consecuencia de los empleos parciales o por horas, el cómputo total de tiempo dedicado al trabajo en Galicia acumula cuatro trimestres consecutivos a la baja. Entre julio y septiembre de 2015 se contabilizaron 477,5 millones de horas trabajadas en la comunidad, 21 millones menos que en el trimestre anterior y 56 millones menos que en 2011, última vez que Galicia sumó más de un millón de puestos de trabajo a jornada completa. Esta estadística, cuyos datos también ofrece el IGE, muestra por qué los ingresos por cotizaciones no suben y no son capaces de absorber el incremento del coste de las pensiones, por ejemplo.

El pico histórico de horas trabajadas en la comunidad se alcanzó en el segundo trimestre de 2007, con 603,1 millones de horas. Desde mediados de 2011, y salvo contadas excepciones, el tiempo dedicado al trabajo en Galicia ha marcado una pauta descendente, tanto por la destrucción de empleo como por la proliferación de los trabajos más precarios. El hecho de que se hayan reducido las horas trabajadas en el tercer trimestre pese a la generación de empleo evidencia la pérdida de mano de obra intensiva -en sectores como la construcción o en los más volátiles ante la estacionalidad, como el caso de los servicios-.