El administrador único de Nueva Pescanova SL, Jacobo González-Robatto, conocía desde el 5 de noviembre la intención del consejo de la vieja Pescanova de cambiar los estatutos para impedir que la banca ejecutase una ampliación de capital antes del 31 de julio de 2016. Así lo aseguran fuentes próximas a este órgano gestor a FARO, que niegan que Robatto se enterase de esta modificación la semana pasada, como declaró a los medios. Ese día 5 se reunió el consejo de Pescanova SA, al que habría asistido Robatto, y al quien se le avisó del cambio. Siempre según las mismas fuentes, los consejeros "le propusieron, como alternativa, que le diera a Pescanova SA una carta de confort de que no harían una ampliación a corto plazo sin un acuerdo. La respuesta fue no".
Como desgranó ayer este periódico, fue el día 10 de noviembre cuando César Mata firmó ante notario el cambio estatutario de Nueva Pescanova, que impide que los acreedores lleven a cabo un aumento de capital hasta al menos el próximo mes de agosto. La modificación entró en el Registro Mercantil dos días antes de la junta extraordinaria de la semana pasada y causó un gran malestar entre el núcleo duro de la banca acreedora. González-Robatto calificó el cambio como una "mala sorpresa", pero prefirió dejarlo dentro del capítulo de "anécdotas pasadas". El G7 decidirá si ampliará capital en Nueva Pescanova SL en función del análisis sobre la situación patrimonial de la compañía.
