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Ford y Nissan 'ajustan' a Gestamp

La plantilla decidirá por votación si acepta el preacuerdo alcanzado. Los contratos supondrían una facturación de 28 millones y 75 nuevos empleos

Entrada a las instalaciones de Gestamp Vigo en el polígono de As Gándaras en Porriño. // Marta G. Brea

La dirección del centro de Porriño de Gestamp Vigo ha alcanzado un preacuerdo con la mayoría sindical de la CIG en el comité sobre el plan de competitividad presentado por la empresa para adjudicarse dos nuevos contratos de Ford y Nissan, según ha podido saber este periódico. El plan incluye nuevas medidas de flexibilidad laboral (de carácter voluntario) y ajustes en materia económica para asegurar la llegada de los nuevos proyectos, que supondrían una facturación de 28 millones de euros y la contratación de 75 trabajadores en esta planta de estampación de componentes metálicos. Los otros sindicatos con representación en el comité (CC OO y UGT) rechazaron el preacuerdo, que ha sido sometido a votación. Al cierre de esta edición ayer faltaban por computar los votos de los equipos del turno de noche.

El preacuerdo, según trasladó la CIG a los trabajadores, supondría convertir Gestamp Vigo en planta multimarca, reduciendo así su dependencia del centro de Balaídos de PSA Peugeot Citroën. El acuerdo solo tendría validez con la llegada de los proyectos de Ford y Nissan (una cuna de motor y un eje para dos nuevos modelos), que supondrían una facturación estimada de 28 millones de euros y un incremento de plantilla de 75 personas (permitiendo el retorno de personal de la planta que habían tenido que abandonarla).

En materia económica, el plan incluye congelación salarial para el bienio 2016-2017, la no aplicación de la paga de objetivos de los años 2015 y 2016 (para 2017 se incrementarían las cuantías) y la introducción de una nueva escala salarial, que tendría una duración de 3,5 años. Esta nueva categoría tendría un salario anual que supera en 970 euros las tablas del convenio provincial del metal, y no se podría aplicar al personal en excedencia ni al de la bolsa de trabajo, que tendrán preferencia en las contrataciones. En su propuesta inicial, realizada el pasado mes de abril, la empresa había llegado a plantear un recorte salarial del 2,5%.

Otro punto del plan de competitividad es la creación de un turno de apoyo de fin de semana, de carácter voluntario y que tendrá un incremento del 5% en materia salarial con respecto a las tablas de la distribución irregular de la jornada, y que no se podría aplicar hasta que comience la contratación con la doble escala salarial. El documento también incluye la garantía de que la plantilla indefinida del centro (cerca de 300 personas) quedaría garantizada hasta junio de 2021.

La consecución de estos pedidos permitirían al centro elevar su carga de trabajo a corto plazo, ya que el de Ford estaría en marcha ya en septiembre de 2016 y el de Nissan, a principios de 2017. De lo contrario, Gestamp Vigo tendría que aguantar hasta 2018, año de lanzamiento del proyecto K9 de PSA Peugeot Citroën.

Los otros dos sindicatos representados en el comité, CC OO y UGT, no han secundado el preacuerdo al entender que no ofrece garantías y exigen abordar cualquier cambio en la negociación de un nuevo convenio colectivo. No obstante, la última palabra la tendrán los trabajadores, que ayer sometieron a votación el preacuerdo. Al cierre de esta edición faltaban por computar los votos del turno de noche.

La plantilla de Escapes exige a Faurecia un plan industrial que despeje su futuro en O Caramuxo

  • Los trabajadores de Faurecia Sistemas de Escape España exigen a la multinacional francesa que despeje el futuro de la factoría de O Caramuxo con un plan industrial integral tras la pérdida del lote de escapes del proyecto K9 (la siguiente generación de vehículos comerciales ligeros de PSA Peugeot Citroën), según ha podido saber FARO. En las asambleas celebradas este martes, la plantilla acordó dejar de realizar horas extra hasta que el grupo demuestre su apuesta por esta planta, con 200 empleados. Los sistemas de escape del K9 han recaído en la alemana Eberspächer, que abrirá una planta en el norte de Portugal. Aunque el centro de O Caramuxo es multimarca (no depende exclusivamente de la carga de PSA-Vigo), la pérdida de las furgonetas representa un riesgo para su viabilidad, por lo que la plantilla reclama que el grupo se comprometa con el futuro de la planta con un plan industrial que recoja inversiones y la modernización de las instalaciones.

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