El Gobierno aprobó ayer la extensión hasta julio del próximo año del Plan PIVE 8, de incentivos a la compra de automóviles nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo, con el fin de gastar los fondos remanentes que inicialmente finalizaban el próximo 31 de diciembre. También autorizó el Plan Movea, que busca impulsar la adquisición de vehículos impulsados con energías alternativas. Este programa contará con un presupuesto de 16,6 millones de euros durante 2016.

Los concesionarios de Faconauto estiman que la ampliación del PIVE 8 hasta el 31 de julio de 2016 generará una demanda añadida de 18.000 unidades durante el año próximo.