La plantilla del centro de Porriño de Gestamp Vigo ha votado mayoritariamente en contra del preacuerdo de medidas de competitividad alcanzado esta semana por la dirección de la factoría y la mayoría sindical en el comité de la CIG, como avanzó ayer FARO en su edición digital. Los trabajadores de los tres turnos sometieron a lo largo del miércoles el texto a votación, con el siguiente resultado: de un censo de 298 empleados participaron 245, de los cuales 136 votaron en contra, 101 a favor y 6 en blanco. También hubo dos votos nulos.

El preacuerdo incluía nuevas medidas de flexibilidad (de carácter voluntario) y ajustes en materia económica para asegurar la llegada de dos nuevos contratos para Nissan y Ford, que supondrían una facturación de 28 millones de euros y la contratación de 75 trabajadores en esta planta de estampación de componentes metálicos. Empresa y comité volverán a reunirse pasados unos días, según indicaron fuentes sindicales.

La consecución de estos pedidos permitirían al centro elevar su carga de trabajo a corto plazo, ya que el de Ford estaría en marcha ya en septiembre de 2016 y el de Nissan, a principios de 2017. De lo contrario, Gestamp Vigo tendría que aguantar hasta 2018, año de lanzamiento del proyecto K9 (la próxima generación de furgonetas de PSA Peugeot Citroën y Opel).

El preacuerdo había sido acordado con la CIG, que tiene siete de los 13 delegados del comité de empresa. El resto se reparten a partes iguales entre CC OO y UGT, que no apoyaron el documento y exigen abordar cualquier cambio en la negociación del convenio colectivo.