La guerra comercial desatada por la patronal naval holandesa tuvo su respuesta en diciembre de 2012, cuando los astilleros españoles, en este caso a través de la Asociación Clúster del Naval Gallego (Aclunaga)y del Foro Marítimo Vasco, denunciaron el sistema de incentivos fiscales neerlandés ante la Dirección General de Competencia, cuya investigación por parte de Bruselas continúa tres años después sin que se hayan tomado medidas. El pasado febrero, en una comunicación preliminar, Competencia informó de que no había pruebas suficientes que concluyeran que el sistema holandés era selectivo y, por tanto, ilegal, por lo que para poder continuar con la investigación los denunciantes debían aportar más información. Aclunaga y el Foro, con el apoyo de Pymar, presentaron nuevas alegaciones el 16 de marzo, en las que aportaron pruebas adicionales que evidencian el carácter selectivo del régimen holandés, confiando en que, esta vez sí, sean apreciadas por la Comisión. "De momento no hay ninguna novedad ni hecho relevante que se nos haya trasladado", reconocieron fuentes de la parte demandante. Los astilleros españoles consideran que la no apertura de un procedimiento de investigación formal del sistema holandés supondría un evidente trato discriminatorio respecto al recibido por el naval nacional.
