La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) elegirá finalmente un nuevo patrón el próximo 15 de enero, como adelantó FARO. El comité ejecutivo de la organización aprobó ayer por unanimidad el calendario electoral propuesto por el presidente, José Manuel Fernández Alvariño, que ha preferido echarse a un lado y dejar el gobierno de la patronal gallega en manos de la junta de vicepresidentes y del secretario general. El empresario vigués, en aras de poner punto y final al "conflicto" que está ahogando a la confederación desde hace año y medio, anunció que no optará a la reelección y que se pondrá a disposición del nuevo presidente para lograr una CEG "fuerte, libre e independiente".

Los acuerdos adoptados ayer por el comité ejecutivo de la CEG y por la junta directiva han supuesto una válvula de escape al enquistamiento que sufre la organización, que tiene pendientes de aprobación las cuentas y el presupuesto por la oposición de las confederaciones provinciales de A Coruña y Lugo y de la mayoría de las asociaciones sectoriales a la gestión de Fernández Alvariño. Por una parte, éste ha conseguido la aprobación por unanimidad del calendario electoral que propuso hace unas semanas cuando arreciaban las críticas contra él y se exigía su revocación en una asamblea general extraordinaria convocada para el próximo viernes y que ya no se celebrará.

A la vez, el sector crítico con el presidente ha logrado que Fernández Alvariño abandone el gobierno de la Confederación, dejando el puesto de presidente vacante, por lo que a partir de ahora y hasta la elección de un nuevo líder será la junta de vicepresidentes de la patronal gallega (los cuatro presidentes de las organizaciones provinciales) la que asuma la gestión, en aplicación del artículo 28 de los estatutos que rigen la institución. En esta junta, la portavocía de la CEG ha recaído en el vicepresidente de mayor edad, en este caso, el presidente de los empresarios coruñeses, Antonio Fontenla, que reiteró ayer en Santiago que no se presentará a las elecciones. También dejó el cargo el tesorero de la organización, César Blanco, como exigían los críticos.

Tras las reuniones del comité y la junta directiva, fuentes de ambas partes se declaraban vencedoras. El propio Fernández Alvariño valoraba la "unanimidad total" del comité para aprobar su calendario electoral y justificaba la "cesión de gobernabilidad" para que no hubiese "ninguna intromisión" en el proceso electoral. El empresario vigués insistió en que no se presentará a la reelección con el fin de evitar que se siga generando "conflictividad" y para que haya una regeneración real de la Confederación. El futuro de la CEG pasa a su juicio por buscar "la unión empresarial, limitación de mandatos y que la voz del empresario sea potente e independiente económicamente". "Lo que yo siempre quise, ése es mi objetivo y creo que conseguiremos", señaló.

Ni en el comité ni en la junta directiva se abordó la situación de las cuentas de la CEG, motivo por el cual en los últimos meses se acrecentó el malestar en el seno de la entidad, al entender algunos sectores que Alvariño adjudicó contratos a empresas afines. "Verdaderamente no se tocó ese tema. Ahora la junta de vicepresidentes tenemos una labor importante que hacer en la normalidad y en que pase el proceso electoral con la mayor normalidad posible, que haya afluencia de candidatos", explicó por su parte Fontenla. El empresario coruñés destacó que hubo "unanimidad total" en la junta, donde además de los presidentes de las provinciales se encuentran representadas las organizaciones sectoriales, en su práctica totalidad críticas con la gestión de Alvariño.

Candidatos

Llegado a este punto, las distintas facciones en el seno de la Confederación ya están manos a la obra para preparar un posible candidato a las elecciones del viernes 15 de enero (se pueden presentar candidaturas hasta siete días antes de los comicios), aunque que la mayoría de empresarios apuesta por una figura de consenso. Entre los nombres que se barajan están los del presidente de los empresarios ourensanos, José Manuel Pérez Canal, y el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites.