La lucha contra la economía irregular hizo aflorar durante el pasado año 4.486 empleos sumergidos en Galicia, casi un 8% más que el ejercicio anterior -cuando se dio de alta a 4.166 trabajadores en situación irregular-, fruto de unas actuaciones más exhaustivas por parte de la Inspección de Trabajo, puesto que el número de controles incluso fue levemente inferior al de 2013. El pasado ejercicio se dieron de alta en la Seguridad Social 4.368 trabajadores gallegos que escapaban al control de la Administración central y además fueron detectados 118 extranjeros sin permiso de trabajo en la comunidad gallega.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social fijó entre sus objetivos para la presente legislatura intensificar la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social. En esa línea, el Consejo de Ministros aprobó en abril de 2012 un plan especial que tiene entre sus principales metas incrementar el afloramiento del empleo sumergido con el fin de regularizar las condiciones de trabajo, pero también generar mayores recursos económicos para el sistema de la Seguridad Social por el pago de las cotizaciones. Una vía extraordinaria de ingresos en el momento en el que la crisis más apretaba.

Para lograr los objetivos del plan, Empleo asegura que "intensificó" las actuaciones de la Inspección de Trabajo. En 2013, en Galicia afloraron 4.166 empleos sumergidos -3.973 trabajadores en situación irregular y 193 extranjeros- y en 2014 la cifra se elevó a esos 4.486, un 7,7% más y por encima de la media nacional, que fue del 3,66%. Las cifras figuran en el Informe anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2014, publicado recientemente por el departamento que dirige Fátima Báñez.

En los datos gallegos se incluyen tanto las altas de oficio en la Seguridad Social tramitadas directamente por la Inspección como la altas realizadas por las empresas como consecuencia de las actuaciones del servicio público de control y vigilancia laboral. En 2014 se registraron en Galicia 4.368 altas de ese tipo, a las que hay que sumar las infracciones por dar ocupación a extranjeros sin permiso de trabajo, que sumaron otras 118. Por provincias, Pontevedra fue donde el Ministerio de Empleo logró aflorar más puestos de trabajo sumergidos durante el pasado ejercicio con 1.740 (un 23% más que en 2013).

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A Coruña aparece en segundo lugar a muy poca distancia, con 1.732 puestos de trabajo aflorados en 2014, un descenso del 3,3%. Mientras, en Ourense se regularizaron 531 empleos (un descenso del 14%) y en Lugo 483, lo que supone un incremento del 15%.

Según los registros de la Inspección de Trabajo, la hostelería es el sector donde más trabajadores sin dar de alta se detectan. El 33% del empleo sumergido descubierto en España el año pasado estaba vinculado con esa rama de actividad. Los inspectores del Ministerio de Empleo pusieron el foco en el control de los denominados "servicios extraordinarios de restauración" -tales como bodas, eventos, celebraciones sociales...- en los que suele ser habitual la contratación de trabajadores ajenos a la empresa por periodos breves. En primavera, especialmente entre los meses de mayo y junio, se intensificaron las inspecciones en restaurantes, hoteles y salones de boda. Tras la hostelería, se sitúa el comercio como el segundo sector donde más trabajadores no declarados se detectan (el 13% en el conjunto del Estado) y en tercer lugar aparecen los servicios profesionales (10%).

Durante 2014, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó en Galicia un total de 81.849 actuaciones de las cuales 41.499 se centraron en economía irregular. Estas últimas dieron lugar a un total de 2.313 infracciones con unas propuestas de sanción de 8.416.877 euros.

La Inspección cuenta en Galicia con cuatro sedes, una por provincia. Mientras, la plantilla de la entidad en Galicia está formada por un total de 106 funcionarios. La lucha contra la economía irregular y el fraude a la Seguridad Social es uno de sus cometidos, pero también tiene competencias en otras áreas como la ordenación del trabajo y las relaciones laborales o la prevención de riesgos.