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Presidente de INEO

Carlos Conde: "Las buenas ideas siempre encuentran capital, un ejemplo es La Nevera Roja"

"Hay mucho romanticismo en el modelo de Silicon Valley, en esa imagen del garaje y el éxito, pero los emprendedores lo que necesitan es apoyo e inversión pública o privada"

Carlos Conde, presidente de INEO, en Vigo. // José Lores

El presidente de INEO, la asociación multisectorial de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación de Galicia, defiende el papel de las empresas TIC como el nexo entre los distintos sectores productivos de la economía y destaca la vocación emprendedora de los gallegos. Carlos Conde (Vigo, 45 años) analiza para FARO el valor de las ideas para captar financiación y anima a las empresas a apoyarse en la asociación y los centros tecnológicos para crecer.

-¿A qué se atribuye la eclosión de tantas empresas TIC en Galicia?

-Hay más emprendimiento ahora que hace unos años, lo sabemos todos. En parte derivado por la situación económica actual. Hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo o que acaba de salir de la universidad y no encuentra una oportunidad laboral en el mercado. En el caso particular de las TIC también es verdad que es más sencillo montar un negocio o puede parecerlo en algunos casos. Una buena idea puede desarrollarse con un ordenador, sobre todo si hablamos de aplicaciones y desarrollos de software.

-Sin embargo, el nivel de supervivencia no es muy alto.

-Bueno, estamos en la media de las estadísticas. Los dos primeros años suelen ser críticos. Muchas desaparecen. Luego tienes la otra parte, la de la gran empresa que triunfa. Uno de los fundamentos y razones de ser de INEO es precisamente apoyar el emprendimiento.

-¿Qué falla, la financiación?

-La financiación está complicada para las empresas en general. Pero para emprender tienes que tener una gran idea y bien estructurada para que haya inversores que quieren apoyarla. Si la idea es buena, al final los inversores aparecen. Eso es lo bueno del sector TIC, que al final es muy dinámico. De hecho, están apareciendo nuevos modelos de negocio que antes ni imaginábamos.

-Pero aquí no abundan los fondos de inversión especializados en TIC, no hay esa cultura.

-Ése el siguiente paso. Hemos dado el primero, que haya más emprendedores, por las razones que sean. Y ahora esperamos que esa cultura de inversión en TIC vaya creciendo también. Pero insisto, no hay capital si no hay ideas. Las buenas ideas encuentran capital, un ejemplo es La Nevera Roja. Aunque en este caso hay unos componentes que no son habituales, como los contactos. Idea, contactos, un buen plan de negocio y suerte, como todo en la vida.

-¿Hay empresas modelo en Galicia en el sector TIC?

-Dentro del sector TIC hay cuatro o cinco empresas que son un ejemplo. Hay casos como el de Coremain, que es una desarrolladora de software, que ha tenido un gran éxito y es una empresa consolidada. Megasistemas, Egatel? Son el espejo en que pueden mirarse las nuevas TIC.

-¿El modelo a seguir es el de Silicon Valley?

-Hay mucho romanticismo en ese modelo. En el caso de España o de Galicia la administración pública también tiene que apoyar al emprendedor. Silicon Valley no nos sale de la cabeza porque tenemos esa imagen del garaje y el éxito. Pero no deja de ser una visión romántica de lo que es la empresa. Lo que se necesita es apoyo, inversión privada o pública o una combinación de ambas.

-En Bruselas apuestan por el sector TIC. ¿Qué sensaciones se ha traído de su reciente viaje a la Comisión?

-Colaboramos con la Comisión desde hace tiempo, porque nuestras empresas, muchas, están desarrollando proyectos europeos, en los que cooperan entidades de varios países. El viaje a Bruselas lo que nos permitió es abrir los ojos respecto a lo que ellos esperan de las empresas y cuál es su disposición, que es excelente. Tengo que decir que a mí me sorprendió su disponibilidad para ayudarte e informarte. Ellos lo que buscan es que las empresas perdamos ese miedo a Europa. Las empresas gallegas son emprendedores y exportadoras, pero siempre nos hemos vinculado más al mercado latinoamericano.

-¿Qué papel deben jugar los centros tecnológicos?

-En Vigo tenemos la Escuela de Telecomunicaciones, que es un gran motor de creación de profesionales; después está Gradiant, entidades que impulsan la economía como la Zona Franca y los centros sectoriales. Al final los centros tecnológicos lo que tienen que ayudar es a desarrollar nuevas ideas y nuevos modelos de negocio. Y colaborar con las empresas pequeñas que no tienen llegada a cierta capacidad de innovación. Para mí son una base clave para el desarrollo de las empresas.

-El sector puede presumir de ser de los pocos que han soportado la crisis sin demasiados ajustes.

-Eso es cierto. La crisis la hemos pasado como todos, no se puede decir que el sector TIC no ha habido crisis. Pero sí que es cierto que el nivel de paro del sector es muy pequeño, residual. Una persona que sale y tiene conocimientos al final siempre acaba colocándose en un plazo corto, y el que ha seguido trabajando no ha tenido problemas. Los movimientos que ha habido son movimientos de la rotación típica de las empresas. También es verdad que somos gente muy dinámica y hay más movilidad laboral que en otros sectores. Al final el sector TIC está metido en todo, es transversal. Hay un poco de TIC en todas las empresas.

-¿Qué objetivos se ha marcado al frente de la asociación?

-En número de socios evidentemente lo que queremos es crecer, pero lo más importante para INEO es consolidarse como la asociación empresarial gallega TIC, que ya lo somos. Está muy claro. Estamos en todas las confederaciones provinciales de empresarios y en la gallega, y desde ese punto de vista tenemos muy claro que debemos estar ahí. Tenemos que conseguir que las empresas nos perciban como su asociación. El próximo año celebraremos nuestro décimo aniversario.

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