El Círculo de Empresarios de Galicia celebró ayer su mayoría de edad (su decimoctavo aniversario) entregando la Medalla de Oro del Club al presidente de una de las industrias con mayor proyección de futuro y sin duda la primera compañía 100% gallega del sector aeronáutico, Delta Vigo. Más de 120 personas, entre empresarios y autoridades, participaron en el homenaje del Círculo a Francisco Puga, que recibió el galardón de manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Puga quiso dejar claro que sus éxitos, -tanto el empresarial como familiares- son mérito del colectivo y "mi equipo es excelente". El presidente del Círculo, Juan Ramón Güell, destacó la figura del empresario y el papel que Industrias Delta Vigo tiene y tendrá en la economía gallega. "No sé si Francisco Puga habría sido un buen marino mercante; sí sé que es un empresario de primer nivel", bromeó Güell en la presentación.

Para Puga, la receta del éxito empresarial conjuga equipo, estrategia y cercanía en la dirección. "El éxito de un proyecto empresarial es siempre del colectivo, y tengo la suerte de dirigir desde hace 40 años un equipo de profesionales excelente; esto me sitúa en el camino éxito y engrandece las actuaciones diarias y mi imagen personal, es de justicia hacerlo partícipe de este reconocimiento", argumentó. El presidente de Delta Vigo, consorcio industrial con 3 plantas operativas (Valadares, Peinador e Illescas) y una en proyecto (Nigrán), insistió en la necesidad de que los directivos de cualquier empresa tienen que dar ejemplo: "Lo aprendí de mi padre, se memorizan mejor las imágenes que los discursos y los consejos". Por eso entre las cualidades del directivo deben estar -según el presidente de Delta Vigo- la ilusión, la capacidad, la responsabilidad, el rigor, la honestidad y la transparencia. "Y sobre todo la humildad para reconocer que somos unas piezas más de esa maquinaria a la que exigimos tanto rendimiento", destacó. Puga no ocultó que en el caso de éxito particular de Delta Vigo su apuesta por la innovación ha sido clave: la empresa invierte al año una media de 27.000 horas en I+D+i, lo que le ha valido tener como clientes a los principales constructores aeronáuticos mundiales (Airbus, Boeing, Bombardier y Embraer). "Mi único mérito es haber marcado una estrategia y objetivos perfectamente claros; una empresa familiar debe dirigir desde la cercanía, combinando conocimiento y los valores humanos", añadió.

Güell, resaltó especialmente la visión estratégica del galardonado y reconoció expresamente su papel en el desarrollo de una industria muy tecnológica y competitiva. "No sabemos si el sector aeronáutico es el futuro de Galicia, pero, si fuera así, lo sería gracias a hombres como Puga, que continúan dándoles vueltas de tuerca a nuestros sectores productivos para ayudar a construir empresas a la vanguardia, y a asentar una sociedad próspera y con porvenir", indicó. Güell aludió también a la vinculación de Puga con el territorio y defendió "la necesidad de atar al empresario y a la empresa al territorio, como clave de futuro". "Delta Vigo y Paco Puga están anclados a esta tierra. Seguro que en ese plan estratégico a 31 años (hasta la celebración del centenario de la empresa) este marino mercante que no llegó a serlo no ha previsto levar anclas", aseguró.

Al término de la cena de aniversario y antes de proceder al tradicional brindis, Güell aseguró que la sociedad civil está comenzando a "reclamar el espacio que el propio sistema (democrático) le tiene reservado". "El Círculo quiere estar ahí, dando voz colectiva a la suma de propuestas individuales para intereses comunes", afirmó.

Al acto acudieron la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, el subdelegado del Gobierno, los conselleiros de Facenda y Economía, las presidentas del Consello Económico y la Zona Franca, el delegado territorial de la Xunta y los presidentes de los puertos de Vigo y Vilagarcía, entre otras autoridades.