Para el presidente de la patronal gallega, el vigués José Manuel Fernández Alvariño, no existe otro escenario que la celebración de elecciones el próximo 15 de enero, como avanzó ayer este periódico. El patrón de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) confía en que la mayoría de los miembros del comité ejecutivo (necesita el plácet de al menos 7 de los 15 representantes) convocado para el próximo 24 de noviembre acepten esta fecha para los comicios, a la vez que no contempla la celebración de la asamblea que el colectivo de organizaciones críticas con su gestión ha exigido para el viernes 27 de noviembre para forzar su revocación.

Según fuentes próximas a Alvariño, el presidente es quien tiene la potestad de convocar la asamblea y tiene un plazo en los estatutos de entre 45 y 60 días para hacerlo, "pero no el día que ellos quieren", por lo que no prevé celebrarla el 27 de noviembre. Las mismas fuentes creen que "no tiene sentido convocar una asamblea cuando va a haber elecciones anticipadas porque todos los organismos quedan en funciones sin capacidad ejecutiva". Alvariño propondrá al comité ejecutivo la fecha del 15 de enero para las elecciones. Este comité está compuesto por tres miembros de cada entidad provincial, dos de libre designación del presidente (Javier Garrido Valenzuela y Juan Manuel Vieites) y el propio Alvariño, que tiene voto de calidad (vale doble en caso de empate).

A la espera de cómo se resuelva el conflicto siguen surgiendo posibles candidatos a suceder a Alvariño en el trono de la CEG. Uno de los nombres que más suenan como posible relevo, el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, se autodescartó "a día de hoy". "No está en mi cabeza en este momento", señaló ayer en una entrevista en la Radio Galega. Vieites incidió en la necesidad de pactar un candidato "de consenso" con el fin de "corregir de manera inmediata la situación que se ha creado" de "guerras entre unos y otros", puesto que "la imagen que se está dando este momento no es buena".

En la misma línea, el presidente de la Federación Gallega de Comercio, el lucense José María Seijas, abogó por "buscar un presidente que sea honesto y no tenga nada que ver con el pasado de la CEG para empezar de nuevo". "Porque hemos llegado a un momento deplorable y los empresarios y los comerciantes no nos merecemos esto", lamentó.