Sindicatos y patronal de la industria metalúrgica de la provincia de Pontevedra han alcanzado este miércoles un acuerdo en la negociación del convenio colectivo, y han pactado un texto que estará en vigor dos años, y que incluye un incremento salarial del 0,5 por ciento para 2015 (con efecto retroactivo) y del 1,25 por ciento en 2016.

Entre los acuerdos firmados, figura la inclusión de la enfermedad profesional en el seguro del convenio, artículos de competitividad y cláusulas para evitar la competencia desleal, la acumulación del permiso de lactancia, y el compromiso de trabajar en el campo de la clasificación profesional.

Uno de los puntos más discutidos era el complemento de eventualidad, por la propuesta de la patronal de reducirlo y acumularlo para que los trabajadores lo cobrasen al final de los contratos. Finalmente, ese complemento (de 20 días de indemnización por año trabajado) se queda como está, es decir, se cobra mes a mes, prorrateado.

La patronal ha expresado su satisfacción por el acuerdo, que llega tras 18 reuniones celebradas a lo largo de 11 meses, aunque ha reconocido las dificultades para pactar el nuevo convenio debido a la "situación actual de las empresas". Asimismo, han hecho un llamamiento para que impere la "estabilidad y el buen clima laboral", con el fin de "captar nuevos pedidos e incrementar la facturación".

Por su parte, los sindicatos celebrarán en los próximos días asambleas para ratificar el acuerdo alcanzado y, si bien no se dan por completamente satisfechos, han valorado la aprobación de un nuevo marco de relaciones laborales en el sector, con excepción de la CIG, que no ha aceptado el texto.

El convenio provincial del Metal de Pontevedra afecta a unos 22.000 trabajadores (8.000 menos que en 2009) y a unas 3.500 empresas. Las negociaciones para elaborar el documento se iniciaron a principios de febrero.