Varias decenas de personas protestaron ayer por las calles de Vigo con el objetivo de "visibilizar" la problemática que sufre el sector de la automoción a causa de la deslocalización del trabajo y para reclamar un compromiso con la carga de trabajo en la localidad.

Vítor Martiño de la CUT -que cifró la asistencia en unas 500 personas-, advirtió de la "precariedad económica y laboral" a consecuencia de la concesión del proyecto K9 (las nuevas furgonetas ligeras de PSA Peugeot Citroën), que se está trasladando a las auxiliares y ha llevado a una situación de "deslocalización" del trabajo.

Mariño apuntó también la "pérdida de empleo" hacia otros territorios como Portugal o Marruecos e, incluso, trayendo piezas de fuera, dejando las instalaciones de Vigo para "ensamblar y distribuir". Según indicó, el sector de la automoción se verá afectado "poco a poco" por esta problemática.