El consejo de administración de Pescanova envió ayer un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para confirmar que, como avanzó FARO en su edición de este martes, la filial argentina del grupo ha superado la quiebra. Con la decisión del Juzgado de lo Comercial número 25 de Buenos Aires la multinacional encara la recta final hacia su refundación con todas las subsidiarias fuera de concurso. Argenova deberá devolver a los acreedores 58,7 millones de euros con quitas de entre un 15 y un 78% y un plazo de amortización de hasta 14 años.

Además, como también publicó este diario en exclusiva, la CNMV ya ha pedido a Pescanova los requisitos necesarios para volver a cotizar en la Bolsa. Aunque aún se desconoce la fecha exacta, no será antes de los dos o tres primeros meses de 2016 cuando Pescanova vuelva a pisar el parquet bursátil tras dos años y medio suspendida de cotización. Los títulos de la firma quedaron congelados en los 5,91 euros.