Nunca antes un parque industrial tan pequeño dio tanto de sí. De apenas un millón de metros cuadrados de superficie (tres veces menos de lo que tendrá la plataforma logística de Salvaterra-As Neves), el polígono de Balaídos puede atribuirse sin sonrojo el mérito de ser uno de los grandes pulmones de la economía gallega y el motor de la comarca de Vigo. En 2017 se cumplirán sesenta años de su puesta en marcha para acoger la primera fábrica en España de Citroën, hoy PSA Peugeot Citroën. En total, Balaídos cuenta con una docena de compañías que emplean a casi 11.000 trabajadores y generan unos ingresos superiores a los 5.100 millones de euros, con un valor añadido bruto de 739 millones.
El centro de Vigo del grupo PSA continúa siendo la pieza clave del parque. Con una superficie de poco más de 600.000 metros cuadrados (algunas de sus fábricas rivales en Francia superan las 260 hectáreas de terreno), la factoría nada tiene que ver hoy con las primeras dos naves que se pusieron en marcha a finales de la década de los cincuenta (naves A y B) destinadas principalmente al montaje de derivados del emblemático Citroën 2CV. La fábrica ha logrado consolidarse a lo largo de los años como la primera planta del grupo francés en producción, convirtiendo su principal hándicap, su reducido tamaño, en una ventaja competitiva.
La otra gran industria del parque es GKN Driveline Vigo, antes Indugasa (Industrias Mecánicas de Galicia S.A.), fundada en 1973 por Citroën y Seat para fabricar componentes para las factorías de Vigo y Barcelona. Hoy el centro forma parte de la multinacional británica GKN Driveline, emplea a casi un millar de trabajadores y es un referente mundial en la producción de transmisiones y juntas homocinéticas para todo tipo de vehículos (el 5% de los automóviles que circulan por el mundo llevan alguna pieza de esta factoría de Balaídos).
Alrededor de estos dos gigantes del automóvil cohabitan otras firmas como Gefco, Saint-Gobain Cristalería, Maviva y Alservi. El último inquilino en sumarse al polígono de Balaídos ha sido la empresa gallega de transportes Azkar (propiedad del grupo alemán Dachser), que se ha instalado para adaptarse a los cambios logísticos que ha introducido su principal cliente, PSA-Vigo. La ampliación proyectada en el parque, que ganará unos 75.000 metros cuadrados para uso industrial, permitirá continúar captando empresas que contribuyan a reforzar Balaídos como polo industrial.
