El Banco Central Europeo (BCE) está preparado para hacer lo que sea necesario para mantener el curso de su objetivo de mediano plazo para la inflación, según indicó su presidente, Mario Draghi. Los precios bajaron un 0,1% en septiembre -lejos del objetivo del BCE de una inflación por debajo pero cerca del 2%-, motivando diversos llamamientos al banco central para que amplíe o extienda su programa de compras por 60.000 millones al mes.

"Si nos convencemos de que nuestro objetivo para la inflación a mediano plazo está en riesgo tomaremos las medidas necesarias", dijo Draghi. "Veremos si se requiere más estímulo. Es un tema no resuelto", añadió. Draghi explicó que se calcula que la inflación en la zona euro seguirá cerca del cero al menos hasta comienzos de 2016. "Esperamos que la inflación se acelere de forma gradual a partir de mediados de 2016 hasta fines de 2017, también debido al efecto desfasado de la depreciación en el tipo de cambio", apuntó.