Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, registró pérdidas por un importe neto récord de 6.024 millones de euros en el tercer trimestre del año, frente al resultado negativo de 92 millones de euros del mismo periodo de 2014, después de asumir amortizaciones y depreciaciones, según anunció la entidad, que ha decidido suprimir el reparto de dividendos durante este año y el siguiente.

"En el tercer trimestre de 2015 registramos una pérdida neta récord, un resultado altamente decepcionante provocado en gran medida por elementos que ya habíamos señalado anteriormente", declaró John Cryan, con-consejero delegado del banco.

La cifra de negocio neta de la entidad alemana alcanzó entre julio y septiembre un total de 7.330 millones de euros, un 6,8% por debajo del dato correspondiente al mismo periodo del año anterior.

De este modo, en los nueve primeros meses de 2015 Deutsche Bank registró pérdidas de 4.647 millones de euros, frente al beneficio neto de 1.250 millones de euros un año antes, mientras la cifra de negocio de la entidad creció un 11,5%, hasta 26.883 millones de euros.

A pesar de las pérdidas registradas, el máximo ejecutivo de Deutsche Bank destacó que la ratio de capital común Tier 1 "aumentó ligeramente, hasta el 11,5%", mientras la ratio de endeudamiento se mantuvo estable en el 3,6%, reflejando parcialmente la disminución de los activos ponderados de riesgo, así como la decisión de la entidad de no recomendar el reparto de dividendos.

Previamente a la presentación de sus cuentas, Deutsche Bank informó de que planea eliminar el dividendo ordinario para los ejercicios fiscales 2015 y 2016.

"El consejo espera recomendar el pago de dividendo ordinario a partir del ejercicio fiscal 2017", añadió la entidad.