El grupo japonés Toyota cerró los nueve primeros meses como el mayor fabricante mundial de automóviles, por delante del consorcio alemán Volkswagen (lastrado por la crisis que sufre) y del estadounidense General Motors. Toyota finalizó los tres primeros trimestres del ejercicio con un volumen mundial de ventas de 7,49 millones de unidades, lo que se traduce en una disminución del 1,5% en comparación con el mismo período del año pasado.