La automoción gallega sigue dando pasos para convertirse en un referente en los llamados vehículos autónomos (la conducción automatizada). El cerebro del sector, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), impulsa con otros 24 partners a nivel europeo (entre fabricantes de componentes, institutos de investigación y constructores como Daimler o Volvo) la creación de una plataforma tecnológica de referencia que permita integrar todas las nuevas funciones asociadas a la asistencia a la conducción ADAS (Advance Driving Assistance Systems), un proyecto bautizado como Deserve. Las instalaciones de Porriño del CTAG acogieron a finales de septiembre la última asamblea general del consorcio, previa a la presentación de resultados final, prevista para el próximo mes de febrero. La inversión total del proyecto asciende a 25,3 millones de euros.
La conducción automatizada no es otra cosa que la combinación de diferentes tecnologías que permiten al conductor ceder el control del vehículo durante determinadas maniobras o trayectos (un C4 Picasso de PSA con tecnología viguesa logró a principios de mes recorrer 600 kilómetros entre París y Burdeos en modo automático). Pero para que esto sea posible, los coches son equipados con todo tipo de sensores, radares, sistemas láser y de comunicación, cámaras y dispositivos de ultrasonidos para monitorizar en tiempo real todo lo que sucede a su alrededor y adaptar la conducción a las circunstancias. El gran problema al que se enfrentan los fabricantes de coches y componentes es cómo integrar todos los dispositivos en una sola plataforma tecnológica con garantías. Y para eso se ha creado Deserve.
El CTAG participa en este proyecto desde su comienzo en 2012 como socio de referencia, al igual que la multinacional catalana Ficosa (son los únicos representantes españoles en el consorcio). El objetivo del mismo es el diseño e implementación de una plataforma de herramientas, basada en la estandarización de interfaces, la reutilización de software y en una metodología de desarrollo común, que permitiera la integración segura de hardware o software estandarizado de diferentes proveedores. Deserve tendrá la capacidad de ejecutar cualquiera de las diferentes funciones del sistema de asistencia a la conducción; la flexibilidad necesaria para ejecutar más de una función y la escalabilidad con el fin de reducir los costes tanto como sea posible y ajustarlo dependiendo del uso final. El proyecto está dividido en ocho subproyectos, de los cuales el centro gallego ha colaborado en diferentes paquetes de trabajo en cinco de ellos. Y lidera el grupo de trabajo encargado del paquete 4.3, para proporcionar una función de protección de usuarios vulnerables basada en la visión.
