Más de 200 personas, mayoritariamente delegados sindicales del metal, recorrieron ayer las calles de Santiago convocados por el sindicato CIG para exigir a la patronal la negociación de un convenio gallego para este sector.

Con consignas como Convenio del metal solución y Negociación y no imposición, la manifestación partió a las 11.00 horas de la Alameda compostelana para dirigirse a la sede de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), donde una representación de los delegados entregó un escrito que recogía sus demandas.

Antes de arrancar la marcha, el secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas, denunció que la negociación colectiva en el sector del metal -que afecta 52.000 trabajadores en Galicia- está "más que paralizada" y urgió la renovación de los convenios "ya, antes de fin de año".

Bouzas atribuyó la falta de negociación a "una estrategia de la patronal para no respetar los incrementos económicos en los últimos años" y ahorrar costes y alertó de que al no haber convenios renovados "cada empresa y cada provincia" incurre en "competencia desleal" con otras.