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El futuro de la multinacional pesquera viguesa

Pescanova penaliza su excesiva dependencia de la zona euro pese a elevar su facturación

Las ventas superan los 771 millones hasta agosto, un 9,2% más, pero el beneficio bruto cae en más de 16,8 millones -El grupo no logra cubrir gastos con los ingresos comerciales

La multinacional Pescanova, que pronto dará paso al holding Nueva Pescanova SL, urge dar un volantazo en su política comercial. Su excesiva dependencia del mercado español y comunitario tiene una lectura positiva, pero conlleva asimismo un riesgo que sus gestores deben minimizar cuanto antes. Por un lado evidencia que la fuerte crisis de la compañía, desatada en marzo de 2013, apenas ha hecho mella en la fortaleza de su marca comercial, que ha logrado mantenerse en los lineales pese a la tímida pero incipiente competencia de marcas como Nós (Iberconsa), Elmar (Pescapuerta) o Hacendado (para quien comercalizan pesqueras de Vigo como Profand o Mascato). Pero, por otra parte, deja patente que Pescanova necesita introducirse en mercados donde el dólar sea la moneda de referencia para evitar verse penalizada por la depreciación del euro. Solo así se explica que la empresa, que ha elevado sus ventas un 9,2% hasta agosto, se haya dejado por el camino el 31,2% de su resultado operativo (Ebitda) en solo nueve meses.

La compañía presentó ayer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los resultados relativos al tercer trimestre (hasta el 31 de agosto, dado que la empresa concluye su año fiscal en noviembre). De acuerdo a los datos presentados Pescanova registró un volumen de ventas de 771,35 millones de euros, frente a los 706,133 millones computados a cierre del tercer trimestre de 2014. La campaña de Navidad, cuyos pedidos comienzan a dispensarse en noviembre, será decisiva para ver en cuánto supera la pesquera el umbral de los 1.000 millones de euros de facturación, un umbral que desde el consejo de administración dan por hecho. Lo que no se prevé, como avanzó FARO, es que la empresa cumpla con el Ebitda previsto en el plan de viabilidad.

La razón es exógena (ajena a la propia Pescanova), si bien también puede atajarse en parte desde las oficinas de Chapela. Apenas ocho de cada diez euros facturados por la compañía se venden fuera de la zona euro, y por lo tanto en dólares, con lo que la depreciación del euro -de más de un 20% en el último año- pesa demasiado en el balance de la pesquera. Por este motivo el Ebitda apenas ha superado los 37,2 millones de euros en el tercer trimestre, frente a los 54,15 de 2014. El director general comercial de Pescanova, Enrique García López (fichaje estrella procedente de McKinsey), ya ha fijado como prioridad el ganar mercados donde compute la facturación en billetes verdes. Una mayor penetración en el mercado asiático y norteamericano son asignaturas básicas que tendrán que afrontar ya los directivos que fiche el llamado G7, el núcleo duro de la banca acreedora que ha de tomar el control de la empresa antes del 30 de noviembre.

Como publicó FARO este martes, directivos de compañías pesqueras indicaron que, si bien también se han visto perjudicadas por la caída del euro frente al dólar, existen mecanismos para minimizar este impacto en los resultados finales. Los seguros de divisa y, sobre todo, el incremento de los precios son dos medidas que las compañías están adoptando para mantener sus márgenes. "De otra manera es imposible", resumía un ejecutivo de una firma viguesa a preguntas de este periódico. La penetración de Pescanova en mercados externos a la zona euro ha perdido mucho fuelle y, a día de hoy, representa menos del 30% del total de las ventas.

Uno de los aspectos más preocupantes de los resultados divulgados ayer es el resultado operativo, aquel resultante de restar de los ingresos propios del negocio comercial de Pescanova los gastos corrientes como las nóminas, la electricidad o el agua. Si bien esta partida era positiva hace un año (en más de ocho millones de euros), hasta el 31 de agosto ha pasado a números rojos de 8,162 millones de euros. Esto significa que Pescanova no está siendo capaz de sufragar con sus ventas los gastos básicos de su actividad productiva. El grupo no difundió ayer información adicional para conocer si esta circunstancia obedece a alguna circunstancia particular y coyuntural al día a día de la compañía.

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