El éxito de los modelos estrella de Balaídos, los vehículos comerciales ligeros Citroën Berlingo y Peugeot Partner, y la recuperación de ventas de los sedanes han permitido al centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën disparar un 40% su producción durante el mes de septiembre, hasta las 42.618 unidades, según ha podido confirmar FARO. En los nueve primeros meses del año, la factoría viguesa ensambló 322.253 coches, un 10,55% más que en el mismo periodo de 2014, y la previsión que maneja hoy la planta es cerrar 2015 con 406.000 unidades, 27.000 más que el año pasado (lo que supondrá un incremento del 7%). El grupo, en una reunión del comité estratégico ayer en París, avanzó sus previsiones productivas para el horizonte de 2018, con las que estima un "ligero incremento" de actividad para las fábricas de Vigo y Mangualde (el centro satélite de Balaídos en Portugal), sin que hayan trascendido más detalles. La corporación que preside Carlos Tavares aspira a alcanzar una fabricación de 1,93 millones de coches en todas sus plantas europeas ese año, frente a los 1,84 millones de 2015.
Los datos de septiembre vuelven a poner de relieve el peso que las furgonetas tienen en la economía de la planta viguesa y del conjunto del sector. La producción del modelo Peugeot se disparó un 64% ese mes y un 16% en lo que llevamos de año, mientras que el Citroën Berlingo acapara subidas del 26,8% y del 13,12%, respectivamente. Ambos modelos suman 177.743 unidades, el 55,1% del total. La entrada de PSA en nuevos mercados emergentes ha facilitado además una ligera recuperación de las ventas de los sedanes vigueses, el Citroën C-Elysée y el Peugeot 301 (el proyecto M3-M4), cuyos resultados comerciales se habían visto perjudicados por la conflictividad social en sus países de destino (Oriente Medio, la cuenca mediterránea y el norte de África, etc.) y por la fortaleza del euro. En septiembre, el modelo Peugeot disparó sus ventas un 84%, frente al 23,4% del Citroën, y en el acumulado del año el Peugeot 301 se ha apuntado un crecimiento del 15,56%, y el C-Elysée, del 27,21%.
Los monovolúmenes C4 Picasso, en sus dos versiones, de cinco y siete plazas, han cosechado resultados más comedidos. En septiembre, el Grand C4 Picasso elevó sus entregas un 20,38%, y el C4 Picasso, un 45%, con 6.709 y 6.751 unidades, respectivamente. Pero en el conjunto de los tres primeros trimestres, el modelo de siete plazas redujo sus ventas un 1,91% (47.237 unidades), y el de cinco subió el 1,4% (46.793).
Por otra parte, la multinacional francesa desveló ayer en una reunión del comité estratégico sus previsiones productivas a escala europea para el horizonte de 2018. Para el eje Vigo-Mangualde, el grupo estima un "ligero crecimiento" de la fabricación, sin dar más detalles, mientras que para las plantas de Francia y la eslovaca de Trnava sí se concretaron los datos. Esta última, que batalló con PSA-Vigo por el proyecto K9 (la próxima generación de furgonetas del consorcio y de Opel) prevé alcanzar las 360.000 unidades en 2018, frente a las 251.000 de 2014. El grupo estima subidas de actividad en todos sus centros europeos, excepto en Poissy, que pasará de 235.000 automóviles a 120.000-130.000, tras quedarse con una única línea de producción. En conjunto, PSA quiere elevar un 5% la fabricación en Europa en ese plazo.
