Cláusulas suelo por tipos fijos. Esta es una de las permutas que están ofreciendo algunas entidades financieras a los clientes afectados por esta barrera que la banca estableció en los contratos hipotecarios para protegerse de la bajada del Euribor. El objetivo de los bancos es eludir los tribunales, donde pierden la mayoría de los casos. Los jueces están dando la razón de forma sistemática a los afectados y, como marcó el Tribunal Supremo, obligando a devolver el dinero cobrado de más desde mayo de 2013.

El Gobierno, además, estudia obligar al sector a eliminar estas cláusulas como un golpe de efecto antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. De ahí que muchas entidades apuren las negociaciones con los afectados para aminorar el impacto en sus cuentas. Una situación que denuncian asociaciones de consumidores como Adicae, que la semana pasada pidió a los usuarios que no acepten las ofertas "engañosas" de las entidades financieras.

El cambio puede ser rentable para aquellos que tengan un crédito hipotecario con un plazo largo de amortización por delante, pero no para los que están a pocos años de librarse de la carga del préstamo, según el análisis de las asociaciones de consumidores y de los propios bancos. El Euribor, el tipo de interés al que se concede la mayor parte de las hipotecas en España, está ahora en el 0,139%, el nivel más bajo de la historia. De ese descenso era del que trataba de protegerse la banca con las cláusulas suelo. Pero la previsión es que si la mejora de la economía se consolida, los tipos vuelvan a subir y, consecuentemente, el Euribor rebote y las cuotas de los hipotecados también lo hagan, explica el abogado de la Unión de Consumidores de España (UCE), José Antonio Ballesteros.

En este trueque de condiciones, la banca está ofreciendo tipos fijos de entre el 2,5 y el 3%. "Empiezan ofertando lo más alto, un 2,9% o así, pero si ven que el cliente lo rechaza y entra a negociar, bajan el porcentaje", destaca Ballesteros.