Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La industria de automoción

Volkswagen pone en alerta a 20 proveedores gallegos al frenar sus inversiones

Suprimirá o retrasará los proyectos menos urgentes por el escándalo de los motores trucados

Empleados de Wolkswagen en la planta de Wolfsburgo siguiendo la intervención del presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh. // Efe

Todas las inversiones del consorcio automovilístico alemán Volkswagen han quedado en el aire tras el escándalo de los motores trucados, incluidas las previstas para las factorías de Seat en Martorell (Barcelona) y Volkswagen en Landaben (Pamplona). Lo anunció ayer el presidente del grupo, Matthias Müller, que reconoció que se tomarán medidas "dolorosas" para intentar sortear las consecuencias financieras del Dieselgate. Volkswagen había comprometido 4.200 millones de euros hasta 2019 para nuevos lanzamientos industriales en España que ahora están en revisión, lo que ha generado alarma entre sus trabajadores, administraciones públicas y su panel de proveedores, en el que hay más de una veintena de plantas gallegas. De hecho, las factorías ibéricas del consorcio germano, incluido el centro de Autoeuropa en Palmela (Portugal), representan el tercer mejor cliente de la automoción gallega.

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expresó ayer su "preocupación" ante la posibilidad de que la multinacional automovilística pueda retractarse de sus planes en España. Müller fue rotundo: en una multitudinaria asamblea celebrada en Wolfsburgo y en la que participaron más de 20.000 empleados y representantes de plantas extranjeras, el presidente de Volkswagen advirtió que la empresa deberá de realizar "ahorros drásticos" y aseguró que "se hará todo lo posible" para mantener los puestos de trabajo. "Seré muy claro: esto va a ser doloroso", advirtió, tras lo que avanzó que se iba a reajustar el plan de mejoras y eficiencia que había diseñado su predecesor, Martin Winterkorn. Esto implicará, explicó, revisar todas las partidas que estaban previstas y "cancelar o aplazar las que no sean estrictamente necesarias".

El mayor fabricante de vehículos del mundo, con 60.000 empleados, había anunciado un plan de inversiones de 85.600 millones a realizar entre los años 2015 y 2019 para llevar a cabo nuevos modelos y tecnologías más eficientes y respetuosas con el medioambiente. "Ahora se plantean muchas dudas y aquí hay intranquilidad por el empleo", apuntó desde Wolfsburgo el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, quien pidió cautela hasta que se sepa si los nuevos planes afectan a los 3.300 millones que el grupo se ha comprometido a invertir en la planta de Seat en Martorell hasta 2019. A esos 3.300 millones de euros se suman otros 900 para la factoría navarra en la que se ensambla el Volkswagen Polo.

Desde Galicia, los fabricantes de componentes siguen con mucha atención las informaciones que llegan desde Wolfsburgo, ya que hay mucho en juego. Volkswagen es el tercer mejor cliente de la automoción gallega, tras PSA Peugeot Citroën y la alianza Renault-Nissan, y sus marcas son las que más han incrementado las compras en la comunidad en los últimos años. De hecho, a finales del año pasado, responsables de compras de la corporación alemana visitaron a varias empresas en la comarca de Vigo para incluirlas en su panel de proveedores directos y que participasen en los nuevos lanzamientos de Barcelona, Pamplona y Palmela.

Compartir el artículo

stats