El fin del verano pasó factura a la recuperación del mercado laboral gallego en septiembre con un aumento del paro en 2.005 personas, especialmente concentrado en el sector servicios y la provincia de Pontevedra. Cada día del mes pasado 67 gallegos perdieron su puesto de trabajo, aunque sólo en el sector terciario la media fue muy superior, de 109 personas al día, y un total al mes de 3.260 desempleados más. Esta cifra se vio compensada por los descensos, más leves, en el resto de sectores. La industria creó 753 empleos; otros 357, la construcción y 72, el sector primario. Además, otros 73 parados de larga duración desaparecieron de las listas del Servicio Público de Empleo (antiguo INEM).
Galicia acabó el pasado miércoles con 215.737 desempleados, un 0,94% más que un mes atrás, lo que supone un incremento tres décimas superior al registrado en el conjunto de España (+0,64%, hasta 4.094.042 parados). Es una de las diez comunidades en la que las listas del paro crecieron en septiembre frente a las siete en que se redujeron (ver gráfico). El Gobierno sacó pecho ayer porque el incremento mensual, de 26.087 personas, es inferior al registrado de media en los últimos ocho años, pero los sindicatos lo consideran "preocupante".
También la Xunta presumió ayer de que en comparación con hace un año, Galicia tiene 22.406 personas menos inscritas en las listas del paro, la segunda mayor caída registrada un mes de septiembre -tras la del año pasado- desde 1996. Pero las cifras de afiliación a la Seguridad Social reducen la creación de empleo en los últimos doce meses a 20.803, un 8% menos. Y es que una cosa es darse de baja como demandante de empleo y otra tener un trabajo legal, y figurar como cotizante. Los datos de afiliación de septiembre elevan la destrucción de empleo en Galicia a 5.724 puestos, más del doble que esos 2.005 nuevos parados registrados en el SEPE.
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La CIG atribuye este desfase a que 3.719 gallegos pueden haber abandonado la comunidad, ante la falta de expectativas. Otra explicación -más plausible, a la vista de que el desempleo aumentó más entre quienes menos tiempo llevaban sin ocupación- es que un 65% de quienes dejaron de cotizar en septiembre ya habían agotado antes sus prestaciones por desempleo y no generaron derecho a cobrarla, por lo que renunciaron a darse de alta en lo que antes era el INEM.
El paro en Galicia aumentó sólo entre los que llevaban menos de seis meses en busca de empleo (+7.985 personas), lo que unido a su concentración en el sector servicios evidencia que buena parte de los puestos destruidos en septiembre fueron de temporada. Por contra el paro se redujo (-5.980 personas) entre quienes llevaban más de seis meses en busca de ocupación, el 69% de ellos, entre medio y un año. Los parados recientes, los que no pasan de los seis meses sin empleo (78.569), superan ya en número en Galicia a los desempleados de larga duración (74.345), lo que parece indicar que buena parte de la población desocupada encadena breves temporadas con empleo con otras sin él. Por nivel de estudios, el paro se cebó en septiembre especialmente con los titulados en Formación Profesional (con 1.213 parados más, el 60% del incremento).
Pontevedra fue el mes pasado la provincia que sumó más desocupados a sus listas del SEPE, con el 69% del aumento mensual (1.391 personas, un 1,64% más, aunque porcentualmente fue Lugo la que encabezó los incrementos en Galicia (+2,39% y 492 personas más sin trabajo). A Coruña fue la provincia en la que menos subió el desempleo (180 nuevos parados, un 0,21% más) y en Ourense bajó un 0,28%, en 58 personas. Pontevedra se mantiene así como la provincia con más parados: 86.366, aunque son un 9,8% menos que hace un año. A Coruña es donde más bajó el desempleo en los últimos doce meses (-10%, hasta los 84.810 desocupados), seguida de Pontevedra, Lugo (-7,66%) y Ourense (-7,15%). El descenso medio gallego se quedó en un 9,4%.
Pero si hay un dato especialmente llamativo en la evolución del mercado laboral gallego en los últimos años es la enormemente creciente brecha entre el número de mujeres y el de hombres sin un empleo. Las paradas eran al cierre de septiembre el 59% del total gallego cuando hace un año representaban el 53%. Son 22.027 más que ellos después de que el pasado mes la lista de desempleadas se incrementase en 1.901 personas mientras la de parados sólo creció en 104 personas. En el último año, a ellas también les tocó la peor parte de la recuperación del mercado laboral, con una caída del desempleo del 6,3%, menos de la mitad que la producida entre los hombres (12,95%). Si en 2012 hubo de media 7.000 más paradas que desempleados, el promedio de este año agranda la brecha a 17.296.
La directora xeral de Empleo, Ana María Díaz, destacó la mejora interanual del mercado laboral conocida ayer como una muestra de la recuperación del mercado laboral gallego, al encadenarse 23 meses de descensos anuales. "Galicia vuelve a niveles de paro inferiores a los de 2010", dijo. CC OO no ve sin embargo síntomas de recuperación y atribuyó los datos al fin de las "contrataciones precarias vinculadas al verano". UGT, por su parte, alertó de que tras la creación de 90.000 empleos en sólo un mes, septiembre deja claros "los altos niveles de rotación laboral y precariedad" y que los empleos "no se consolidan".
