"Me acabo de quitar un peso de encima increíble". "Ahora que se encarguen los otros, ¿verdad?". Así, entre sonrisas de alivio, hablaban ayer dos de los miembros de la actual ejecutiva de Pescanova al finalizar la junta. Saben que han superado su examen: la multinacional no guarda apenas cicatrices tras más de dos años de martirio y los accionistas han refrendado lo que venía pidiendo el consejo desde mayo. La vieja Pescanova tendrá el 20% del futuro holding pesquero, dispondrán de un puesto en el consejo de administración y la banca tendrá toda la responsabilidad de hacer cumplir el plan de viabilidad. "Se acabó, se acabó", repetían algunos directivos por los pasillos. "Y se acabó pese a los agoreros", los que dieron por hecha la liquidación de la empresa hace solo una semana. Y ahora empieza otra etapa, la de los acreedores, que tendrán que repartirse el 80% de una multinacional con presencia en casi todo el mundo. Ahora tienen un mes para notificar a la compañía si quieren participar del accionariado de Nueva Pescanova SL.

¿Cómo lo harán? "Tendrán que informar de si quieren ser acreedores, canjear deuda por acciones y cuánto capital van a aportar", explican fuentes de la compañía. En función de eso se sabrá qué banco tendrá un mayor porcentaje en la pesquera dentro de ese tramo del 80% reservado para los acreedores. Los actuales gestores confían en que "el núcleo duro" del equipo directivo continúe en la empresa, y especialmente Enrique García López. Fichado en marzo procedente de McKinsey, es el director general comercial de Pescanova, un puesto que nunca se había ocupado en la empresa. "Es un fenómeno", dicen de él los gestores de la empresa. Ponen como ejemplo alguna de las medidas implementadas con el plan de ahorro de costes Meta 100. "En las granjas acuícolas de langostino vannamei se repartía el pienso a mano. Ahora se utiliza un mecanismo que permitirá ahorrar unos cuatro millones de euros al año en pienso", destacan las mismas fuentes.

A la banca le corresponderá también la elección del consejero delegado, un cargo huérfano desde la dimisión de Alfonso Paz-Andrade en 2007. Para ello, como avanzó FARO, ficharon a la firma cazatalentos Russell Reynolds. Fuentes internas de Pescanova aseguran que "ya se ha preseleccionado un nombre". Se trataría de un directivo de "una filial de una empresa americana en España". Desde la banca acreedora indicaron, por contra, que todavía no se ha cerrado el gran fichaje de Nueva Pescanova SL.