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Fondos de inversión se posicionan para ganar poder en la renovada Pescanova

► Piden la cotización "inmediata" de la matriz y pretenden superar el umbral del 20% en Nueva Pescanova "a corto plazo"► "La fuerza de la marca y las ventas" alimentan el interés foráneo

Exterior de las instalaciones centrales de Pescanova el día antes de la junta extraordinaria. // Jorge Santomé

Por mucho que Oppenheimer, Wisdom Tree, Vanguard Total Stock Market, Silicon Metals Holding, Grupo Damm o Luxempart hayan provisionado toda su inversión en Pescanova y le hayan dado un valor de cero euros, ninguno de estos fondos o grupos empresariales ha buscado comprador para sus acciones en la pesquera. Es más, han recibido ofertas y las han rechazado. "Todas las veces que contactamos con ellos nos dijeron que no", explican desde uno de los fondos buitre que han decidido apostar por la compañía gallega y que trató de adquirir más títulos a un inversor norteamericano. "La marca ha demostrado que es muy valiosa pese a todo el escándalo del fraude [en referencia a la gestión de Manuel Fernández de Sousa] y tiene futuro". Por eso su intención es que la matriz, Pescanova SA, vuelva a cotizar de forma "inmediata" y así aprovechar una eventual desinversión de la banca a corto plazo. Uno de los inversores contactados por FARO calcula que un 20% de Nueva Pescanova -a mayores del que tendrán previsiblemente los actuales socios- costaría 50 millones de euros.

En la carta que el consejo de administración remitió a los 9.030 accionistas de Pescanova a principios de mes volvió a comprometerse a que, tras la junta de accionistas -se celebra este mediodía en segunda convocatoria en Chapela-, iniciarán "inmediatamente el procedimiento" para que Pescanova SA vuelva a cotizar tras estar suspendida en el parqué desde el 12 de marzo de 2013. "Quizás es necesario remitir un pequeño folleto a la CNMV para que levante la suspensión", explican fuentes conocedoras del proceso, toda vez que la compañía dejará de ser el holding industrial que era hasta ahora y se limitará a ser titular del 19,99% de Nueva Pescanova SL. El informe anual de 2014 no recibió ninguna salvedad de la auditora Ernst & Young, lo que es una garantía a ojos del consejo de administración para dirigirse al supervisor bursátil.

Los tiempos

Las prisas de los accionistas para que Pescanova vuelva a Bolsa son dobles: para obtener liquidez (en el caso de los minoritarios atrapados en la multinacional desde hace 33 meses) y para comprar títulos y rentabilizar la inversión (en el caso de los fondos con vocación de permanencia a medio plazo). En el segundo caso firmas como Broadbill Investment Partners o Crisgadini (de Carolina Masaveu) consideran que el grueso de los acreedores no tiene intención de ser accionistas de una pesquera durante mucho tiempo.

"Empezarán a desinvertir, a ellos [por el G7] les vale con tener el 51% y a nosotros con que lleven el peso de la gestión", ilustra uno de los accionistas de referencia. La llamada vieja Pescanova -rol que asume a día de hoy el actual consejo- sabe que tendrá un sillón en el futuro consejo de administración de Nueva Pescanova y que desde ahí podrán "defender los derechos de los socios" y supervisar la gestión de una banca que será accionista y acreedora al mismo tiempo. "Ahí nos quitaremos una presión enorme" que pasará a hombros del núcleo duro de la banca acreedora.

Los planes del G7 pasan por tener la mayoría de la compañía y llevar su gestión durante "cuatro o cinco años", horizonte en el que Nueva Pescanova SL generará un Ebitda suficiente para cumplir el plan de pagos del convenio y sufragar el coste de su actividad de explotación. Este año no se cumplirán las previsiones de Ebitda previstas en el plan de viabilidad (98 millones de euros), pero las empresa calcula que entre 2019 y 2020 éste rozará un acumulado de casi 300 millones.

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