Después de meses de tiras y afloja, el conflicto abierto en la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) por el resultado de las últimas elecciones será juzgado este jueves. La vista de conciliación celebrada el pasado junio en el juzgado de Primera Instancia nº1 de Vigo entre la parte demandante (una decena de asociaciones empresariales y varios directivos de la CEP) y la demandada (la Confederación) había finalizado sin acuerdo y la juez María Isabel Castro Martínez fijó la fecha del juicio para este jueves 1 de octubre (también reservó la sala para el viernes por si la vista se extiende), en el que se han aceptado como pruebas testificales de ambas partes a 21 personas, entre ellas, al anterior presidente de la Confederación, Luís Novoa.

El juicio servirá para determinar la validez de las delegaciones de voto que la parte demandante considera "irregulares" o "dudosas" y si la mesa electoral cumplió su misión con garante de la legalidad del proceso electoral del pasado febrero. Una de las incidencias apuntadas por la parte demandante y que se tuvo en cuenta en la vista de junio fue el caso de un vocal que ejerció su derecho a voto dos veces. Se rechazó, por contra, la petición de realizar pruebas caligráficas de las firmas de algunas delegaciones de voto.

En total, la juez aceptó como pruebas los testimonios de 21 personas, que prestarán declaración este jueves. Once de esos testigos son compartidos por la parte demandante y la demandada. A mayores, la CEP solicitó el testimonio de otras seis personas, y la parte demandante, de otras cuatro. Ésta pide la impugnación de los resultados de las elecciones a presidente y a las vicepresidencias de territoriales y servicios.

En conflicto en la CEP viene de las elecciones del 26 de febrero, en las que el nuevo presidente, Jorge Cebreiros, se impuso a Novoa por una diferencia de tres votos. Organizaciones como Asime, Aceca, AJE-Vigo, Asextra, Asetranspo, Atra, Instalectra, Cesce y Asociación-Industria Química denunciaron la existencia de supuestas delegaciones de voto "irregulares" o "dudosas" y de incoherencias como la del acta electoral, que recogía 261 votos de un total de 258 posibles.