Ahora que la banca ha aceptado no formular ninguna demanda por incumplimiento de convenio si prospera la propuesta del 20% -como se le conoce en la empresa- los consejeros quedarán blindados y, a su vez, la compañía no hará lo propio con el G7. Según expusieron sus miembros a FARO en una reunión en Madrid, el consejo se planteaba interponer una querella por daños y perjuicios si alguna entidad del llamado núcleo duro de la banca acudía al juez e instaba a la liquidación. "Es una empresa en funcionamiento que no ha incumplido sus pagos de deuda", incidieron. En todo caso, el acuerdo alcanzado ayer no impide que cualquier otro acreedor sí pueda acudir a los juzgados si entiende que se han vulnerado sus derechos.